Los sentimientos cambiaron

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Con el tiempo, la vida de Demetrius en Italia se había vuelto rutinaria, pero su corazón no encontraba descanso. Aunque había compartido una historia profunda con Anya, la distancia y las circunstancias habían creado una barrera insuperable. Demetrius se encontró cuestionando sus sentimientos y su futuro.

Después de un día particularmente agotador, Demetrius se encontró sentado en una cafetería, mirando su taza de café vacía. Su mente divagaba, reflexionando sobre los últimos años. Justo en ese momento, Becky entró en la cafetería. Ella se dirigía hacia una reunión de trabajo, pero al ver a Demetrius, decidió hacer una pausa.

"¿Demetrius?" llamó Becky, acercándose a su mesa con una sonrisa amistosa.

Demetrius levantó la vista y la saludó con una sonrisa. "Hola, Becky. ¿Te unes a mí?"

Becky aceptó la invitación y se sentó frente a él. La conversación comenzó a fluir de manera natural, como si siempre hubieran sido amigos cercanos. Hablaban de sus vidas, sus trabajos, y de sus sueños para el futuro. Becky compartió sus aspiraciones en la ciberseguridad y cómo quería hacer del mundo un lugar más seguro para su hijo, el hijo de ambos.

A medida que conversaban, los recuerdos de esa noche hace más de un año se hacían presentes. Ni siquiera eran novios, pero una noche de alcohol los había llevado a compartir algo inesperado: el nacimiento de su hijo. Ambos habían asumido la responsabilidad, pero el evento había dejado una relación que no estaba basada en amor romántico, sino en la necesidad de hacer lo correcto por el bebé.

Una noche, después de una larga jornada de trabajo, Becky y Demetrius decidieron salir a cenar. Caminaban por las calles iluminadas de la ciudad, disfrutando de la compañía del otro. Becky, con su sonrisa contagiosa y su risa sincera, llenaba el corazón de Demetrius de una calidez que no había sentido en mucho tiempo.

"Becky, hay algo que he estado pensando," dijo Demetrius mientras se detenían frente a una fuente iluminada. "Nunca imaginé encontrar a alguien como tú. Alguien que me entiende y me apoya de la manera en que lo haces."

Becky lo miró, sorprendida, pero su rostro adquirió una expresión seria antes de responder. "Demetrius, aprecio tus palabras, pero hay algo que debes entender."

Él frunció el ceño, confundido. "¿Qué pasa?"

Becky suspiró y miró a la fuente antes de responderle. "Tú no me amas, Demetrius. Nos unimos por circunstancias, no por amor. Lo que sucedió aquella noche fue un accidente, el producto del alcohol. Nos acostumbramos el uno al otro porque tenemos un hijo en común, pero eso no es amor. Te has habituado a mi presencia, pero eso no es lo que necesitamos."

Demetrius bajó la mirada, sintiendo el peso de sus palabras. Becky continuó con suavidad pero con determinación. "No quiero que confundas lo que tenemos con amor verdadero. Lo que compartimos es importante, pero ambos merecemos algo más profundo. No quiero que estés conmigo solo por obligación o porque es lo más fácil."

Demetrius se quedó en silencio, asimilando las palabras que resonaban con la verdad que había estado evitando.

"Lo dices porque... Siempre he estado obsesionado con Anya, ¿no es así? Porque yo sé que me equivoqué, pero..." comenzó a decir Demetrius, con la voz temblorosa, mirando a Becky con una mezcla de culpa y desesperación.

Becky lo interrumpió, con un tono suave pero firme. "No, Demetrius. Esto no se trata solo de Anya. Claro, ella siempre ha estado presente en tu vida, pero lo que realmente importa aquí es cómo te sientes contigo mismo y con lo que hemos vivido. No puedes seguir aferrándote a lo que pudo haber sido, ni a lo que es más fácil. Yo también cometí errores, y sé que la situación con nuestro hijo nos ha unido de una manera inesperada, pero lo que estoy diciendo es que no quiero que confundas la responsabilidad con amor."

Volverás a AmarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora