Capítulo 26

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NUEVA INFORMACIÓN REVELADA

Eri estaba teniendo un sueño profundo, hace mucho que no tenía uno, pero desde que conoció a Garou, ha podido dormir cada noche que pasaba con más tranquilidad, aunque esta vez era algo distinto, en su sueño, ella estaba en una cama y habitación de color blanco, se veía muy joven, incluso más de lo que es actualmente, en ese sueño tal vez se veía de 1 o 2 años, y al caminar torpemente hacia la puerta y abrirla, se encontró con un pasillo con algunas paredes de madera, al adentrarse en el pasillo se topó con una puerta medio abierta, por lo que se asomó.

Visualizando dos figuras hablando en ese cuarto, aparentemente eran dos hombres, uno con una voz más autoritaria que la otra. Tal vez en ese momento ella por su edad no pudo entender lo que decían las personas que estaban dentro, pero con su mente actual, al parecer, si lograba entenderlo...

"¿Ya buscaron por toda la ciudad?"

"Si, no hay rastro de él, y sabe que nuestro territorio es muy extenso, si él estuviera en nuestro terreno ya lo hubiéramos encontrado desde hace varios meses"

*se toca la cien* "Maldita sea, le dije a mi hija que no fuera tan dura con él, tampoco me gustaba su actitud en la escuela, pero no hubiera permitido que se fuera de la casa"

"Lo sé señor, ¿Quiere que sigamos buscando?"

"Si, por favor, incluso busquen afuera de la ciudad, los rumores dicen que los monstruos han empezado a aparecer en algunas ciudades vecinas a la nuestra, conociéndolo, él habrá querido ir ahí para huir de nosotros" *suspira*

"No se preocupe señor, usted trató de entenderlo, pero lastimosamente no se pudo"

"Gracias, pero siento que tal vez pude haber hecho más por él, ahora teniendo a Eri, trataré de no cometer los mismos errores"

Eri, ahora teniendo su edad actual (7 años) se quedó sorprendida ante las palabras de ese hombre mayor, cuya voz la pudo reconocer...cómo la de su abuelo. Eri comenzó a despertar tras ese sueño, pero al abrir los ojos no se encontraba en la casa abandonada, sino en una especie de cueva con una fogata levemente encendida, al buscar a Garou con la mirada, lo encontró limpiando sus vendas en una pequeña cascada justo al lado de la entrada de la cueva, tras exprimirlas y girar para avivar el fuego, notó a Eri ya despierta, por lo que se sentó del otro lado de la fogata.

Garou: Oh, ya despertaste.

Eri: *bosteza* Buenos días, Garou.

Garou: *pensando* Ya no tartamudea, eso es un avance.

Eri: *tallando sus ojos* ¿Dónde estamos?

Garou: En una cueva, teníamos que irnos o si no, nos íbamos a meter en problemas.

En eso, la niña se dio cuenta asustada de las heridas que tenía el albino en sus brazos y piernas, sobre todo en su brazo derecho, parecía cómo si le hubieran arrancado una gran parte de su bicep, y la verdad así era.

Eri: *preocupada* ¡¡Garou, t-tu brazo!!

Garou: ¿Eh? Ah, esto, seee, estaba peleando con unos cuantos idiotas y casi se me fue de las manos, pero no es mucho así que no grites, niña.

Eri: Pero yo... *se detiene* está bien.

Garou notó que ella había agachado la cabeza, cómo si hubiera querido decir algo pero se arrepintió al último segundo, tal vez quería ayudarlo, ¿Pero cómo? ¿Acaso su don podía hacer algo así? Pues por alguna razón no le ha dicho cuál era o si siquiera tenía uno, por lo que con curiosidad, Garou decidió preguntarle.

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