En un mundo donde el 80% de la población humana poseían poderes, surgieron tanto personas que usaban dicho poder para causar desastres o robar cosas cómo personas que lo usaban para proteger a los demás y detener a los villanos, así surgiendo la pro...
Izuku Midoriya, el mejor alumno de la Clase 1-A de la Academia UA, estaba despertando en su cuarto del dormitorio de la Academia, donde tras estirarse un poco, bajó a la sala principal para desayunar topándose con sus demás compañeros que igual lo saludaron con los buenos días, hasta que el peliverde notó a Katsuki Bakugo comiendo en la mesa de la cocina, por lo que Izuku se acercó.
Izuku: Buenos días, Kacchan.
Bakugo: *sin dejar de comer* Buenos días, Deku.
En eso, el pelicenizo apartó unas cosas que estaban tapando la silla a su lado, permitiéndole al peliverde sentarse junto a él siendo ahora los dos los que estaban comiendo con tranquilidad, si sus compañeros los hubieran visto actuar así de la nada la primera vez que los conocieron, sin duda se volverían locos, pero tras sentarse a hablarlo durante varios minutos, e impidiendo que Bakugo atacara a todos los que los emparejaban a ambos, finalmente lograron comprender y aceptar esta nueva fase en la relación amistosa entre ambos que poco a poco empezaba a fortalecerse.
Y justo en ese momento iba a pasar algo que lo demostraría, pues mientras los dos comían, Uraraka también se sentó a desayunar frente a ellos no sin antes decirles los buenos días, pero al verla comer, Bakugo notó algo que le llamó la atención así que sacó su telefono y empezó a buscar, al encontrar lo que quería, le mostró la imagen a Izuku justo en el momento en que Uraraka estaba comiendo un bollo de carne.
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Izuku y Bakugo tuvieron que tapar sus bocas para no estallar de la risa por el momento, hasta unas lagrimas de la risa comenzaron a asomarse por sus ojos confundiendo a Uraraka que no entendía el porqué de esas expresiones. El peliverde y el pelicenizo estaban hablando en el sofá mientras sus compañeros los veían desde el otro lado de la habitación cómo si estuvieran viendo interactuar a dos animales en su habitat natural.
Mina: Yo aún no me lo creo, en serio están actuando cómo amigos.
Mineta: Si el mundo se inunda mañana ya sabremos la razón.
Mientras que algunas de las chicas no dejaban de pensar que parecía el inicio de una historia de amor, y cómo buenas fujoshis les causaba sonrojos al respecto. Izuku y Bakugo estaban hablando de algo con respecto a sus familias.
Izuku: Dime, Kacchan, ¿Estás seguro de esto?
Bakugo: *suspira* Si, debo hacerlo, no sólo te debía disculpas a ti, Deku.
Izuku: *pone su mano en su hombro* Si eso crees, pues hazlo.
El pelicenizo entonces sacó su teléfono comenzando a marcar a un número llamando la curiosidad de los demás, hasta que Bakugo dijo...
Bakugo: ¿Si? ¿Señora Midoriya?
Todos (Menos Izuku): *pensando* ¡¿Llamó a la mamá de Midoriya?!
