Seis

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Los días pasaron con rapidez, y Jisung y Felix se veían cada vez más a menudo. Sus encuentros eran una mezcla de risas, conversaciones profundas y momentos llenos de cariño. Sin embargo, la tensión subyacente sobre el futuro y las inseguridades de Felix empezaban a surgir con más frecuencia.

Una tarde, Jisung decidió sorprender a Felix con una visita inesperada a la cafetería donde trabajaba. Entró y lo vio detrás del mostrador, atendiendo a unos estudiantes que parecían haber tenido un largo día de clases. Jisung esperó a que Felix terminara y luego se acercó con una sonrisa.

—Hola, ¿tienes un momento para un cliente especial? —preguntó Jisung con un guiño.

Felix levantó la vista y su rostro se iluminó al verlo.

—¡Jisung! Claro, déjame terminar aquí y salgo contigo —dijo Felix, sonriendo mientras terminaba de servir café a los estudiantes.

Poco después, Felix salió del mostrador y se sentó con Jisung en una de las mesas.

—¿A qué debo el honor de tu visita? —preguntó Felix, aún sonriendo.

—Quería verte y hablar contigo. Pensé que podríamos dar un paseo después de tu turno —respondió Jisung, tomando la mano de Felix sobre la mesa.

Felix asintió, agradecido por el gesto. Terminaron sus bebidas y salieron juntos a caminar por el campus. El sol estaba comenzando a ponerse, y una suave brisa refrescaba el ambiente.

—¿Estás bien? Te he notado un poco distraído últimamente —dijo Jisung, rompiendo el silencio.

Felix suspiró, mirando al suelo mientras caminaban.

—Es solo que... estoy preocupado por mi futuro. No tengo un camino claro como tú. Me siento atrapado en este trabajo, y aunque me encanta pasar tiempo contigo, no puedo evitar sentirme frustrado por no poder hacer más con mi vida —confesó Felix.

Jisung se detuvo y giró a Felix hacia él, mirándolo a los ojos.

—Felix, eres increíblemente talentoso y tienes un gran corazón. No dejes que estas preocupaciones te desanimen. Estoy aquí para ayudarte, lo que sea que necesites. —Jisung hizo una pausa, pensando en cómo podría animar a Felix—. ¿Y si te ayudara a buscar una beca o algún programa que te permita estudiar psicología? Hay muchas opciones, y estoy seguro de que puedes encontrar algo que se ajuste a tus necesidades.

Felix sonrió, apreciando el apoyo de Jisung.

—Gracias, Jisung. Significa mucho para mí saber que me apoyas. Tal vez deberíamos empezar a buscar opciones juntos —dijo Felix, sintiendo una chispa de esperanza.

Decidieron sentarse en una banca cercana y comenzaron a buscar programas de becas en el teléfono de Jisung. Después de un rato, encontraron varias opciones que podrían ser viables para Felix.

—Mira, esta parece prometedora. Ofrecen becas completas para estudiantes con situaciones económicas difíciles —dijo Jisung, mostrando la pantalla a Felix.

—Sí, parece perfecta. Enviaré mi solicitud mañana mismo —respondió Felix, sintiéndose más optimista.

Mientras continuaban buscando, el teléfono de Jisung sonó. Era Changbin.

—Hola, Changbin. ¿Qué pasa? —preguntó Jisung, respondiendo la llamada.

—Jisung, tenemos una emergencia. BangChan ha tenido un accidente con la moto y está en el hospital. Ven lo más rápido que puedas —dijo Changbin con urgencia en su voz.

El corazón de Jisung se detuvo por un momento. Miró a Felix con preocupación.

—BangChan ha tenido un accidente. Está en el hospital. Tengo que ir —dijo Jisung, tratando de mantener la calma.

Todavía te amo.                                                            JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora