Todavía te amo. Jilix

Doce parte dos

Felix caminó de regreso a casa con el corazón hecho pedazos. Cada paso se sentía más pesado que el anterior. No podía creer que Jisung, el amor de su vida, hubiera decidido abandonarlo en el momento más crucial. Pero a pesar del dolor, Felix sabía que tenía que ser fuerte por el bebé que crecía dentro de él.

Al llegar a su apartamento, se desplomó en el sofá, abrazándose a una almohada mientras las lágrimas seguían fluyendo. Las palabras de Jisung resonaban en su mente, y el dolor de la traición se sentía como un peso insoportable. Después de un rato, se levantó y se dirigió al baño. Se miró en el espejo, sus ojos hinchados y enrojecidos, y se prometió a sí mismo que no se rendiría.

—Voy a salir adelante —se dijo en voz alta, tratando de convencerse de su propia fortaleza—. Por mi bebé y por mí mismo.

Felix tomó una decisión difícil: regresar a Australia para vivir con sus padres. Sabía que necesitaba el apoyo de su familia y un entorno estable para cuidar de su hijo. Informó a la universidad de su renuncia a la beca y empezó a hacer los preparativos para su mudanza. Despidiéndose de la vida que había construido en Corea.

Mientras tanto, Jisung caminaba sin rumbo fijo, sus pensamientos un torbellino de emociones. Se sentía culpable y lleno de remordimiento por haber dejado a Felix, pero también sabía que su carrera estaba en juego. Había pasado años soñando con esta oportunidad, y ahora que estaba a su alcance, no podía dejarla pasar. Pero eso no hacía que la decisión fuera menos dolorosa.

Jisung regresó a su apartamento, donde BangChan y Changbin lo esperaban ansiosos por su respuesta.

—¿Y bien? ¿Aceptaste la oferta? —preguntó BangChan, notando la expresión angustiada de su amigo.

—Sí, acepté. Vamos a Nueva York —respondió Jisung, tratando de sonreír, aunque su corazón no estaba en ello.

BangChan y Changbin celebraron la noticia, pero rápidamente notaron que algo andaba mal.

—¿Qué pasó, Jisung? Pareces... devastado —dijo Changbin, preocupado.

Jisung suspiró profundamente antes de explicar la situación.

—Tuve que terminar con Felix. Está embarazado, y yo no estaré aquí para él ni para el bebé. No podía arrastrarlos a esta incertidumbre. Pero se siente como si hubiera arrancado una parte de mí mismo —confesó Jisung, con lágrimas en los ojos.

—Jisung, lo sentimos. Sabemos que esto no es fácil, pero siempre estaremos aquí para ti —dijo BangChan, abrazándolo.

Los días pasaron y la fecha de partida a Nueva York se acercaba. Jisung se centró en los preparativos, intentando no pensar en Felix. Pero cada vez que estaba solo, los recuerdos lo invadían, haciéndolo cuestionar su decisión.

Por otro lado, Felix se sumergió en los preparativos para su mudanza a Australia.

Un día, mientras organizaba las cosas para el bebé, Felix encontró una caja llena de recuerdos de su tiempo con Jisung. Fotos, cartas y pequeños regalos que habían intercambiado. Se sentó en el suelo, acariciando una foto de ambos sonriendo juntos, y las lágrimas comenzaron a caer nuevamente.

—¿Por qué, Jisung? ¿Por qué nos dejaste? —murmuró, sintiendo una mezcla de tristeza y rabia.

En la víspera de la partida de Jisung, Felix decidió que necesitaba cerrar ese capítulo de su vida de alguna manera. Escribió una carta, vertiendo en ella todas sus emociones, y se dirigió al apartamento de Jisung. Sabía que probablemente no lo encontraría allí, pero dejó la carta en la puerta esperando que algún día Jisung la leyera y comprendiera el dolor que había causado.

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**Carta de Felix:**

Jisung,

No puedo evitar sentirme traicionado y abandonado. Me prometiste que siempre estarías a mi lado, que enfrentaríamos todo juntos. Ahora estoy solo, esperando a nuestro hijo, mientras tú persigues tus sueños. Entiendo que esta oportunidad es importante para ti, pero duele saber que elegiste eso sobre nosotros.

He decidido regresar a Australia con mis padres para buscar el apoyo y la estabilidad que necesito. Sé que como omega no enlazado no sufriré tanto por tu abandono, pero eso no hace que el dolor sea menos real.

Felix

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Al día siguiente, Jisung partió hacia Nueva York con BangChan y Changbin. Mientras el avión despegaba, no pudo evitar sentir una punzada en su corazón. Sabía que había tomado una decisión difícil, pero no estaba seguro de si era la correcta. Con la carta de Felix en su mente, se prometió a sí mismo que algún día encontraría una manera de reconciliarse con su pasado, aunque en ese momento, todo lo que podía hacer era seguir adelante.