Veintiuno

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Con el paso de los meses, la vida de Jisung y Minho continuó evolucionando. La relación entre padre e hijo se fortalecía día a día, y el trabajo en el diseño del proyecto de Minho estaba avanzando bien. Mientras tanto, Felix había estado ocupado con sus propios desafíos, adaptándose a su nueva situación y buscando maneras de proporcionar un entorno estable para Minho.

Una mañana de sábado, Felix decidió organizar un almuerzo familiar para todos. Quería aprovechar la oportunidad para crear un espacio en el que pudieran hablar abiertamente sobre sus vidas y objetivos futuros. Después de todo, tanto él como Jisung tenían el deseo de construir una base sólida para la familia.

Felix se levantó temprano para preparar la comida, y Minho estaba en casa, trabajando en uno de sus proyectos. Jisung llegó puntual, con una sonrisa en el rostro y un ramo de flores para Felix, como gesto de agradecimiento por la invitación.

—¡Hola! —dijo Jisung, entrando en la cocina—. Traje esto para ti.

Felix levantó la vista, sorprendido y complacido. —¡Gracias, Jisung! Es un detalle muy amable.

Minho salió de su habitación al escuchar las voces y se unió al grupo. —¡Hola, papá! ¿Hola, Jisung?

—Hola, Minho —respondió Jisung—. Estaba pensando en cómo podríamos aprovechar este tiempo juntos para hablar de cosas importantes.

Felix asintió, mirando a Minho con una expresión de aprecio. —Sí, creo que es una buena idea. Hay algunas cosas de las que me gustaría hablar, y creo que sería útil tener una conversación abierta.

El almuerzo fue una experiencia cálida y acogedora. Mientras compartían la comida, la conversación fluía naturalmente. Jisung y Felix discutieron sobre sus respectivas vidas y cómo estaban manejando sus responsabilidades. Minho también se unió a la conversación, compartiendo sus experiencias y proyectos actuales.

—¿Cómo va tu proyecto en la galería? —preguntó Jisung, interesado en el trabajo de Minho.

Minho sonrió, sintiéndose orgulloso. —Va bastante bien. He recibido algunas ofertas interesantes para trabajar en campañas publicitarias y diseño gráfico. Estoy emocionado por las oportunidades que se presentan.

Felix se inclinó hacia adelante, interesado. —Eso suena increíble, Minho. Me alegra ver que estás progresando en tu carrera.

La conversación continuó, y Jisung aprovechó la oportunidad para hablar sobre su banda y sus próximos proyectos. También discutieron sobre cómo podrían apoyar mejor a Minho en su camino hacia el éxito.

—He estado pensando en formas de involucrarme más en tu vida, Minho —dijo Jisung—. Quiero asegurarme de que tengas el apoyo que necesitas para seguir adelante con tus metas.

Minho asintió, sintiéndose agradecido. —Lo aprecio, Jisung. A veces es difícil equilibrar todo, y tener tu apoyo significa mucho para mí.

Felix observó la interacción entre Jisung y Minho con una mezcla de esperanza y preocupación. A pesar de los avances, todavía había desafíos por enfrentar. Pero estaba decidido a seguir trabajando para construir una familia unida.

Más tarde, después del almuerzo, Jisung y Felix se quedaron a solas en la cocina, mientras Minho limpiaba la mesa. Felix miró a Jisung con una expresión seria.

—Jisung, me gustaría hablar contigo sobre algo —dijo Felix—. Siento que hemos avanzado, pero también hay algunos temas que necesitamos abordar.

Jisung asintió, dispuesto a escuchar. —Claro, ¿de qué se trata?

Felix tomó un respiro profundo antes de hablar. —He estado pensando en cómo manejar las cosas en el futuro. Minho es un adolescente ahora, y hay muchas decisiones que tenemos que tomar juntos. Quiero asegurarme de que estemos en la misma página y que podamos brindar el mejor apoyo posible.

Jisung asintió con comprensión. —Estoy de acuerdo. Es importante que trabajemos juntos para tomar decisiones que beneficien a Minho. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para asegurarme de que esté bien.

Felix sonrió, sintiendo un alivio al ver la disposición de Jisung para colaborar. —Gracias por estar dispuesto a trabajar en esto. A veces puede ser difícil, pero creo que si nos apoyamos mutuamente, podemos superar cualquier desafío.

Jisung le dio una palmadita en el hombro a Felix. —Lo haremos. Quiero que sepas que estoy aquí para ti y para Minho. Estoy comprometido a hacer todo lo posible para apoyar a nuestra familia.

Mientras el día llegaba a su fin, Jisung y Felix se despidieron con una mayor sensación de entendimiento y compromiso. Aunque el camino hacia una familia unida aún tenía sus desafíos, ambos estaban determinados a seguir adelante, aprendiendo a comunicarse y a apoyarse mutuamente.

Minho, mientras tanto, estaba en su habitación, reflexionando sobre la conversación que había tenido con sus padres. Se sentía agradecido por el apoyo que recibía, y aunque había momentos de incertidumbre, sabía que estaba en el camino correcto para lograr sus sueños.

El tiempo continuaba avanzando, y la relación entre Jisung, Felix y Minho seguía evolucionando. Aunque todavía había mucho por resolver, estaban descubriendo nuevas formas de fortalecer sus lazos y construir un futuro juntos.

Todavía te amo.                                                            JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora