Siete

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El tiempo pasó rápidamente, y Jisung y Felix continuaron fortaleciendo su relación. Las visitas al hospital para ver a BangChan se convirtieron en una rutina, y Felix se sintió cada vez más parte del círculo íntimo de amigos de Jisung.

Una tarde, Jisung decidió que era el momento de hacer oficial su relación con Felix. Quería que fuera un momento especial, algo que ambos recordarían para siempre. Pasó horas planeando una sorpresa, asegurándose de que cada detalle fuera perfecto.

Finalmente, llegó el día. Jisung invitó a Felix a su casa con la excusa de que iban a cocinar juntos. Felix llegó puntual, emocionado por pasar una tarde tranquila con Jisung.

—Hola, Felix. Me alegra verte —dijo Jisung, abriendo la puerta con una sonrisa.

—Hola, Jisung. ¿Qué vamos a cocinar hoy? —preguntó Felix, entrando con una sonrisa.

—Es una sorpresa. Pero primero, tengo algo que mostrarte —dijo Jisung, tomando la mano de Felix y guiándolo a la sala de estar.

Cuando Felix entró, quedó sorprendido al ver que Jisung había decorado la sala con luces suaves, velas y pétalos de rosa. En el centro de la mesa había una caja envuelta con un lazo.

—Jisung, ¿qué es todo esto? —preguntó Felix, sintiendo su corazón latir más rápido.

—Es para ti, Felix. Quería hacer algo especial porque eres especial para mí —dijo Jisung, mirando a Felix con una mezcla de nervios y emoción.

—No tenías que hacer todo esto... pero me encanta —respondió Felix, sonriendo.

—Antes de que abramos la caja, hay algo que quiero decirte —continuó Jisung, tomando las manos de Felix y mirándolo a los ojos—. Felix, desde que te conocí, mi vida ha cambiado para mejor. Eres la persona más increíble que he conocido, y cada día que paso contigo me siento más feliz y completo. Quiero que sepas que estoy enamorado de ti, y quiero que seamos algo más que amigos.

Felix sintió sus ojos llenarse de lágrimas de felicidad. No podía creer lo afortunado que era de tener a Jisung en su vida.

—Jisung, yo también te amo. Eres todo lo que siempre he querido y más. Quiero estar contigo, no solo como amigos, sino como pareja —dijo Felix, su voz temblando de emoción.

Jisung sonrió y abrió la caja que estaba sobre la mesa, revelando dos anillos simples pero hermosos.

—Felix, ¿quieres ser mi novio? —preguntó Jisung, tomando uno de los anillos y sosteniéndolo frente a él.

—Sí, Jisung, quiero ser tu novio —respondió Felix, sin poder contener las lágrimas de felicidad.

Jisung deslizó el anillo en el dedo de Felix y luego Felix hizo lo mismo con el anillo de Jisung. Se miraron a los ojos, ambos sintiendo una profunda conexión y amor.

—Te amo, Felix —dijo Jisung, inclinándose para besar a su ahora novio.

—Yo también te amo, Jisung —respondió Felix, correspondiendo al beso.

El beso fue lleno de amor y promesas. Era el comienzo de una nueva etapa en su relación, una que ambos estaban emocionados de explorar.

Después del beso, Jisung llevó a Felix a la cocina, donde cocinaron juntos una cena especial. La comida estaba deliciosa, pero lo que realmente importaba era el amor y la felicidad que compartían.

Después de cenar, se sentaron juntos en el sofá, acurrucados bajo una manta, disfrutando de la compañía del otro.

—Nunca he sido tan feliz en mi vida —dijo Felix, mirando a Jisung con ternura.

—Y esto es solo el comienzo. Tenemos mucho por vivir y experimentar juntos —respondió Jisung, besando la frente de Felix.

Pasaron la noche hablando de sus sueños y planes para el futuro, sintiéndose más cerca que nunca. Sabían que no importaba lo que el futuro les deparara, enfrentarían todo juntos, apoyándose mutuamente.

Cuando finalmente se quedaron dormidos, acurrucados en el sofá, ambos sabían que habían encontrado algo verdaderamente especial. Su amor era fuerte y verdadero, y estaban listos para enfrentar cualquier desafío que viniera, siempre juntos.

Todavía te amo.                                                            JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora