Dieciséis

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SALTO EN EL TIEMPO

Después de 15 años, la vida de Felix en Australia había cambiado mucho. Había creado un hogar estable para su hijo Minho, quien había crecido en un ambiente lleno de amor y cuidado. Aunque Felix había hecho todo lo posible para proporcionar una vida normal para su hijo, había cosas que no podía controlar, como la creciente obsesión de Minho por la música y, en particular, por la banda 3Racha.

Minho, a sus 15 años, era un fanático ferviente de 3Racha, la banda que había vuelto a la escena musical después de un largo hiatus de ocho años. Felix había escuchado sobre el regreso de la banda en las noticias, y aunque el nombre le resultaba familiar, no había profundizado en el asunto. Para él, era simplemente una banda más en el mundo del entretenimiento.

Felix estaba en casa, organizando algunos papeles, cuando escuchó a Minho hablando emocionado con sus amigos por teléfono.

—¡No puedo creer que 3Racha vuelva a estar de gira! ¡Y vienen a Australia! —exclamaba Minho.

Felix, que había escuchado la conversación, se acercó a Minho. —¿3Racha? Suena conocido. ¿Por qué estás tan emocionado?

Minho lo miró con entusiasmo. —¡Son una de las bandas más importantes de K-pop! ¡Su regreso es un gran evento! No puedo esperar para verlos en vivo. ¡Es la oportunidad de mi vida!

Felix se sintió inquieto, pero no le prestó demasiada atención. Su vida estaba llena de otras preocupaciones, y el entusiasmo de Minho era algo que consideraba parte del crecimiento de su hijo. Sin embargo, cuando descubrió que la banda tendría un concierto en la ciudad donde vivían, Felix decidió que no quería que Minho asistiera. Había escuchado historias sobre los fans obsesivos y no quería que su hijo se viera envuelto en ese mundo.

—Minho, entiendo que estás emocionado, pero no creo que sea una buena idea que vayas al concierto. Estás en medio de tus estudios y no quiero que te distraigas de tus responsabilidades.

Minho, visiblemente decepcionado, trató de razonar con su madre. —¡Pero mamá! ¡Es una oportunidad única! ¡No quiero perderme esto!

Felix se mantuvo firme en su decisión, y Minho, frustrado, se resignó a aceptar el no como respuesta. Sin embargo, su deseo de ver a la banda era tan fuerte que decidió que no iba a dejar pasar la oportunidad. Planeó ir al concierto sin permiso de su madre.

La noche del concierto llegó, y Minho se escapó de casa sin que Felix lo supiera. Usó el dinero que había ahorrado para comprar una entrada de primera fila, asegurándose de no dejar rastro de su ausencia. Al llegar al lugar, el bullicio de la multitud y la emoción en el aire lo hicieron sentir como si estuviera en un sueño.

Jisung, el vocalista de 3Racha, estaba en el escenario, sintiendo la euforia del regreso de la banda después de tantos años. La energía del público era contagiosa, pero mientras cantaba, sus ojos se encontraron con una figura en la primera fila que le resultó extrañamente familiar. Era un adolescente con una mirada intensa y un aire de determinación. Jisung sintió una curiosa conexión, pero rápidamente se sumergió en el espectáculo, sin darle mayor importancia.

El concierto fue un éxito rotundo. La banda tocó con pasión y energía, y la respuesta del público fue abrumadora. Minho, en primera fila, estaba en éxtasis, disfrutando cada momento y cantando cada palabra con fervor. A pesar de la emoción, no pudo evitar una sensación de desasosiego, como si hubiera algo más en juego.

Al final del concierto, Minho se mezcló con la multitud, esperando con la esperanza de tal vez ver a los miembros de la banda cerca. Cuando la multitud comenzó a dispersarse, Jisung, aunque aún sintiendo la familiaridad de la figura en la primera fila, se concentró en despedirse de sus fans y prepararse para la próxima etapa de la gira.

Mientras tanto, en casa, Felix comenzó a preocuparse cuando no pudo encontrar a Minho. Las horas pasaron y el temor se apoderó de ella. Al enterarse de la ubicación del concierto por los mensajes de texto que Minho había dejado, se dio cuenta de que su hijo estaba allí. Con el corazón acelerado, se dirigió al lugar con la esperanza de encontrarlo sano y salvo.

Finalmente, Felix encontró a Minho entre la multitud que se disipaba. La confrontación fue intensa. Minho, con lágrimas en los ojos, trató de explicar su entusiasmo y su amor por la banda. Felix, al ver la pasión en los ojos de su hijo, se dio cuenta de cuán profundo era el impacto de la música en la vida de Minho. Aunque molesta, no pudo evitar sentir una mezcla de alivio y tristeza.

La experiencia del concierto dejó una marca en Minho. Aunque no logró conocer a la banda en persona ni a su padre, había vivido una experiencia que siempre recordaría. Jisung, por su parte, quedó con una inquietante sensación de familiaridad sobre el joven fanático en primera fila, pero el ajetreo del concierto y el enfoque en la banda lo hicieron pasar por alto el momento.

Felix, por su parte, decidió hablar con Minho sobre la importancia de la comunicación y la responsabilidad, mientras trataba de entender y aceptar la pasión de su hijo. Aunque el concierto no resolvió el misterio de la conexión entre Minho y Jisung, fue un recordatorio de que, a veces, las pasiones y las obsesiones pueden cruzar caminos inesperados y revelar verdades ocultas en el proceso

Todavía te amo.                                                            JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora