Veinticinco

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El sol de la tarde filtraba su luz dorada a través de las ventanas del apartamento de Felix, creando un ambiente cálido y acogedor. Felix había estado trabajando en la cocina, preparando algo sencillo para la cena, mientras Jisung estaba en el salón, revisando algunos documentos. Aunque la conversación de la noche anterior había sido un paso hacia la reconciliación, ambos sabían que aún había mucho por resolver.

Cuando la cena estuvo lista, Felix llamó a Jisung. —La comida está servida. ¿Podemos sentarnos a hablar un poco más mientras comemos?

Jisung se levantó y se dirigió al comedor, encontrándose con una mesa sencilla pero bien arreglada. Felix había preparado una comida casera que Jisung conocía bien, y que siempre había sido uno de sus favoritos. Aunque era un gesto pequeño, significaba mucho para él.

—Esto se ve genial —dijo Jisung mientras se sentaba en la mesa—. Gracias por prepararlo.

Felix asintió mientras servía la comida. —Quiero que sepas que, aunque estamos haciendo progresos, todavía siento que necesitamos resolver algunas cosas. Me gustaría que habláramos más a fondo sobre cómo podemos avanzar y reconstruir nuestra relación.

Jisung asintió, sintiendo una mezcla de determinación y vulnerabilidad. —Estoy completamente de acuerdo. No quiero que esto se quede en palabras vacías. Quiero que trabajemos en esto y que, de alguna manera, encuentremos la manera de sanar.

Mientras comían, la conversación fluyó con una sinceridad profunda. Felix comenzó a hablar de sus sentimientos más íntimos y de las dificultades que había enfrentado durante la ausencia de Jisung.

—Siento que gran parte de mi vida se detuvo mientras tú estabas lejos —dijo Felix—. Me esforcé por mantener todo funcionando, pero muchas veces sentí que no tenía el apoyo que necesitaba. Hubo momentos en los que pensé que nunca volveríamos a ser una familia completa.

Jisung escuchó atentamente, sintiendo el peso de las palabras de Felix. —Lamento mucho haber causado ese dolor. Nunca quise que te sintieras solo, y reconozco que mi decisión de irme y no mantener el contacto fue un gran error.

Felix levantó la mirada, sus ojos reflejando una mezcla de tristeza y determinación. —Lo que más me dolió fue que, cuando volviste, la situación había cambiado. Minho te conocía como "papá" y yo estaba en un lugar difícil, tratando de encontrar un equilibrio entre el resentimiento y el deseo de seguir adelante.

Jisung se inclinó hacia adelante, sus ojos llenos de sinceridad. —Quiero que sepas que estoy comprometido a estar presente. Acepto que mi regreso fue complicado y entiendo que no todo puede solucionarse de inmediato. Estoy dispuesto a hacer todo lo posible para ganarme tu confianza y la de Minho.

Felix suspiró, sintiendo que las palabras de Jisung comenzaban a aliviar el peso que había estado cargando. —Sé que has hecho un esfuerzo por estar aquí ahora, y aprecio eso. Pero también necesito que continúes mostrando que estás dispuesto a ser parte activa en nuestras vidas.

Jisung asintió, entendiendo la importancia de sus palabras. —Lo haré. Estoy aquí para quedarme, y mi prioridad es ser un buen padre para Minho y un apoyo para ti.

La conversación continuó mientras compartían sus preocupaciones y esperanzas para el futuro. Ambos se dieron cuenta de que la reconciliación sería un proceso gradual y que requeriría esfuerzo de ambas partes. Sin embargo, también sintieron una renovada esperanza al ver que estaban dispuestos a trabajar en ello.

Después de la cena, Jisung y Felix se sentaron juntos en el sofá, disfrutando de una tranquila noche de conversación. Aunque las heridas del pasado aún estaban presentes, ambos sentían que estaban dando pasos importantes hacia la curación.

Felix se volvió hacia Jisung con una expresión de calma. —Creo que estamos en el camino correcto. Aunque el pasado no se puede cambiar, podemos construir un futuro mejor juntos.

Jisung le tomó la mano, con una expresión de gratitud. —Sí, creo que lo estamos. Y estoy decidido a hacer todo lo posible para que eso suceda.

La noche avanzó en un ambiente de reflexión y esperanza. Aunque aún había desafíos por enfrentar, Jisung y Felix estaban comprometidos a trabajar en su relación y a construir un futuro juntos, lleno de comprensión y apoyo mutuo.

Todavía te amo.                                                            JilixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora