Etapa Crítica (ABO)

1.Parte 2

Side Story 1.2

Cuando terminaron las breves bromas previas a la película y una persona empezó a repartir papeletas de rifa como regalo para los asistentes, prometiendo un sorteo después de la película, Zahir recibió su papeleta de manos de un asistente que pasaba por allí.

Era el número 73. Tanto el 7 como el 3 eran sus números favoritos, lo que de algún modo le levantó el ánimo.

Tras decir al público que disfrutara de la película, el director y los actores tomaron asiento. En ese momento, todas las luces se apagaron y el entorno quedó a oscuras. Entonces la película comenzó a reproducirse.

La película contaba la historia de un niño pequeño y un niño de secundaria que un día jugaban en la misma casa cuando fueron secuestrados. Tras el secuestro, la madre del niño de secundaria y el padre del niño pequeño, ambos agentes de una organización especial, se unen para salvar a sus hijos.

En la película, Cesare interpretaba a un joven padre que había perdido a su mujer muy pronto. Al final, besaba a la protagonista femenina, la madre del chico de secundaria, jurándole amor eterno y prometiéndole un segundo matrimonio. A Zahir la película le pareció entretenida sólo hasta el final, donde le entró el disgusto, pero se tranquilizó rápidamente recordando que sólo era una película.

Luego pasaron los créditos y volvieron a encenderse las luces del teatro. El personal subió al escenario y anunció que, cuando terminara, el público tendría que salir del teatro y rellenar una breve encuesta. Inmediatamente después, empezaron a sortear los cheques de regalo.

Algunos actores, debido a sus apretadas agendas, ya se habían marchado, pero los restantes, incluido el director, se turnaron para sacar boletos de la rifa. La recompensa era un lote de artículos y merchandising de la película y la oportunidad de abrazar al actor que sacaba el boleto.

Al ver a un actor abrazando a una de las fans, que temblaban de alegría y emoción, Zahir se sobresaltó. Miró su propia entrada con el número 73 y preguntó a su secretario.

—¿No es Cesare el siguiente? ¿Cuál es su número?

— ...Tengo el número 74.

—Si aparece el 74, tienes que dármelo, sin excepciones.

El secretario, que no tenía ningún interés particular en Cesare más allá de su capacidad profesional, accedió con indiferencia a la enfática demanda de Zahir.

—¿Pero usted no estaba aquí encubierto?

—¿Es eso importante ahora? ¡Cesare podría acabar abrazando a otra persona! ¿No puedes comprar a quien sea que llamen si no es su número? Pagaré 100.000 dólares si es necesario.

—¿$100,000? —preguntó el secretario en tono de incredulidad.

100.000 dólares era demasiado para pagar sólo por un abrazo de Cesare. En este país, alguien compraría una casa para el resto de su vida con ese dinero.

¿Por qué pagaba un precio tan ridículo?

Sin embargo, Zahir no dio muestras de arrepentimiento.

—Si se niegan, ofreceré un millón de dólares.

—Por favor, sea razonable. Es bastante común que los actores abracen a sus fans, su Alteza.

—NO DELANTE DE MÍ.

Resignado ante la determinación de Zahir de impedirlo a toda costa, el secretario esperó en silencio a que saliera sorteado el boleto de Zahir. Cuando Cesare recibió la caja de la rifa, Zahir se tensó de expectación.