Etapa Crítica (ABO)

06

Capítulo 06

-Rizzo, cálmate.

A pesar de estar en un estado de agitación, Rizzo, fiel a su naturaleza codiciosa, se negó a soltar su copa de vino.

-¿Acaso crees que puedo estar tranquilo ahora? ¡Mi estrella está embarazado! ¡Y es Cesare Caruso precisamente! ¡Esto no puede estar pasando!

Sin embargo, Cesare le recordó el contrato que habían firmado, con voz fría y serena:

-El contrato no incluía una cláusula que abordara las sanciones por embarazo.

-¡Me ocultaste esta información personal tan crítica!

-¿Sancionan a las estrellas femeninas de la compañía Rizzo's Entertainment por quedar embarazadas? Sólo espero que no me presiones más sólo por ser un Omega.

-¡Cesare, tú...!

Rizzo se quedó sin palabras ante la serenidad de su refutación. Al ver la incapacidad de Rizzo para dar una respuesta convincente, Cesare creyó que verdaderamente había sido una decisión acertada pedirle que no trajera un abogado a su casa.

Y con una mirada fría, terminó su declaración, dejando a Rizzo nervioso como un pollo al que le acaban de cortar la cabeza.

-Les estoy avisando sobre mi asunto personal. No tengo más obligaciones contigo, Rizzo.

-¡Es increíble! ¿Cómo puede Cesare Caruso ser un Omega?

-No puedo explicar el 'cómo', he sido un Omega durante tanto tiempo.

-Es... es increíble... ¿Estás realmente embarazado?

Ante la abrumadora realidad, Rizzo le
volvió a preguntar. Cesare dudó por un momento, pero pronto asintió con fuerza:

-Sí.

-Esto da más miedo que una película de terror...

Mientras bebía el resto del vino, Rizzo murmuraba en voz baja. De repente, un fuerte ruido hizo temblar las ventanas de la casa de Cesare.

Whirrr, whirrrrrrrt...

Aunque la fuente del sonido no parecía estar cerca, el volumen del sonido indicaba la extrema intensidad de la actividad, cualquiera que fuera. Al oírlo, el rostro de Rizzo palideció y empezó a temblar.

-¿Me estoy volviendo loco? Creo que acabo de escuchar un disparo de cañón cerca.

Cesare dejó de hacer girar su copa y luego se levantó del taburete de la barra.

-Yo también lo he oído. Es... el sonido de un helicóptero.

-¿Un helicóptero?

Cesare, que normalmente no se veía afectado emocionalmente excepto cuando actuaba, mostró una pizca de desconcierto en este momento.

Encendió su teléfono para comprobar las imágenes de un circuito cerrado de televisión instalado en el exterior, y vio un enorme helicóptero que se acercaba. Cuando Cesare salió y observó la baja altitud del helicóptero, se dio cuenta de que estaba intentando aterrizar.

«¿Un Aterrizaje...?»

Cesare salió rápidamente del minibar. Fue al balcón y miró hacia arriba. El helicóptero flotaba justo encima de él.

¡Thump-Thump-Thummmmp!

Con cada rotación de las aspas del helicóptero, un ruido penetrante resonaba en los tímpanos de Cesare. Cubriéndose los oídos con ambas manos, este miró confundido al colosal helicóptero.