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Capítulo 02

El brazo del alfa rodeó con seguridad la cintura de Cesare mientras sus miradas se enzarzaban en un choque intenso e íntimo. Los profundos ojos negros del hombre se clavaron en los vívidos azules de Cesare, y mientras ladeaba la cabeza con un deje de diversión, soltó una risita.

— ¿...Te encuentras bien? —Preguntó, su voz era un murmullo ronco al oído de Cesare articulando las palabras en un impecable balletano. Aquella voz le resultaba extrañamente familiar, pero Cesare no estaba seguro donde la había escuchado antes.

«¿Balletán...?»

La mente de Cesare daba vueltas a pesar de la agitación. No se trataba de un evento exclusivo de Balleta. La fiesta era a bordo de un gran crucero que navegaba en mar abierto, organizado por Zahir al-Tamid, un príncipe árabe obscenamente rico conocido por su opulencia. El crucero estaba repleto de celebridades de talla mundial y magnates del cine invitados directamente por el príncipe con el pretexto de un "seminario sobre inversiones", entonces, ¿cuál era el verdadero objetivo? Pura extravagancia.

Ahora, cuando el baile de máscaras alcanzaba su punto máximo, las identidades quedaban deliciosamente oscurecidas. Sin embargo, este hombre le había hablado a Cesare en su lengua materna como si supiera exactamente quién era él.

«¿Acaso era una mera coincidencia?»

Mientras Cesare lidiaba con estos pensamientos, el desconocido tiró repentinamente de él para acercarlo aún más. Cesare intentó resistirse, sin embargo, las palabras que fluían de los labios del hombre le inmovilizaron.

—¿...Un Omega? Puedo sentir al olor a feromonas.

Al escuchar esto, Cesare sintió que se le cortaba la respiración y que el corazón le latía rápidamente.

Si el desconocido podía detectar el aroma de un Omega, significaba que era un Alfa u otro Omega. También era obvio que el hombre misterioso probablemente se había dado cuenta de que el Omega que tenía delante, Cesare, estaba en un estado de excitación extrema. Aún así, Cesare esperaba, desesperadamente, que el hombre no se hubiera dado cuenta de su condición. Sin embargo, los ojos ocultos bajo la máscara brillaban con curiosidad.

—Parece que estás en medio de un gran problema... ¿Estoy en lo cierto?

—...

A pesar de su acento impecable, no era un balletano. También, a pesar de su precisión, el hecho de que su acento y su elección de palabras fueran "demasiado" precisas no lo hacían sonar como un nativo.

«Quizás él sepa quién soy...»

Ese pensamiento golpeó la mente de Cesare, haciendo que sus palabras quedaran atrapadas en sus labios y dejándolo con la boca abierta.

—Debes de saber que esta nave carece de cualquier tipo de supresor lo suficientemente fuerte como para contrarrestar un ciclo de calor. Y según mi conocimiento, hay muchos Alfas aquí. —dijo el Alfa.

El muslo del hombre, antes sólo insinuado por su discurso entrecortado, ahora se deslizaba asertivamente entre las piernas de Cesare. Este se estremeció ante la repentina sensación, mientras el hombre continuaba hablando en un tono lánguido:

—Desafortunadamente, yo también soy un Alfa.

Entonces, de repente, una potente ráfaga de feromonas dominó a Cesare. Sin embargo, incluso en medio del intenso aroma, el hombre tras la máscara parecía totalmente sereno, como si se limitara a hacer gala de su típica dominación.

Etapa Crítica (ABO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora