20. ¿ᴘᴜᴇᴅᴇꜱ ᴀʙʀᴀᴢᴀʀᴍᴇ?

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Narra Lu

Estábamos desayunando en una cafetería, Sam estaba nerviosa, ¿por qué? No lo sé.

— Me voy a pelear en la velada.— Habló de la nada y me ahogue con mi café.

Me salió por la nariz que asco.

— ¿Que es eso?— Pregunté secándome con una servilleta.— ¿No es donde se agarran a putazos?

Sonrió inocente.

Aveces me pregunto si es lista o si es pendeja, más probable la segunda va pero, ni modo, es mi pareja, la tengo que apoyar.

— ¿Cuándo va a ser? ¿Quien te va a entrenar? ¿No es peligroso?— Hice preguntas.— ¿Contra quién vas a pelear?

— Va a ser el uno de julio, un chico que se llama Ronny y no creo que sea peligroso.— Respondió agarrando mi mano.— Y será contra una española.

— Samy, ¿y si te lastimas? Me da miedo que te pase algo.— Hable acariciando su mano.

Ella me preocupaba, así como la ven de sensible y todo eso, también se emputa fácil y se agarra a madrazos a quien sea.

Me da miedo que se lesione.

— Lu, estaré bien enserio.— Habló.

— Con una condición te apoyo.— Hable.— Déjame acompañarte todos los días a entrena, necesitas algo déjame ayudarte, quiero estar contigo en esto.

Asintió sonriendo.

— Te gustaría que adoptáramos un gatito?— Pregunté de la nada, tener una mascota con mi pareja siempre fue mi sueño.

— Mmmh.— Respondió.

En parte sabía que ella había tenido una mascota llamada chipotle.

— No lo sé, ya va tiempo que no tengo una mascota.— Agregó.— Pero, ¿me darías tiempo de pensarlo?

— Si Sam, el tiempo que necesite.— Respondí sonriendo.

— Me gusta que eres comprensiva.— Hablo.— Y qué entiendes y aceptas algo que a mí no me gusta, ¿que hice para que estés conmigo?

— No lo sé, ¿existir?— Cuestione.

— Te quiero mucho.— Susurró.

— Te quiero mucho, mucho más.— Susurre sonriendo.

Terminamos de desayunar, luego salimos y caminamos un rato, agarró mi brazo y no me soltó.

Pensé que no le gustaba demostrar que estábamos juntas en público, ya que luego de agarrar mi brazo, su mano bajó hasta la mía y entrelazó nuestras manos.

No me quejé, pero sonreí inconscientemente.

— ¿Que?— Preguntó.

— No, nada.— Respondí y seguimos caminando.

Caminamos unos buenos, buenos minutos.

— Me gusta mucho salir a caminar contigo.— Habló.

— A mi también.— Sonreí.— ¿Cuando será tu primer entrenamiento?

— Mañana a las, ocho creo.— Respondió.— ¿Me acompañarás?

Asentí.

— Te acompañaré hasta donde me permitas.— Respondí.— Y si en algún momento no quieres que esté, solo dímelo Samy.

— No digas eso Lu, yo quiero que estés conmigo siempre.— Interrumpió y sonreí abrazándola, recostó su cabeza en mi pecho.

Recordando que aún estábamos en la calle, me alejé de ella un poco, y solo agarré su mano, ella lo notó y noté. Una expresión que me dio un dolor en el pecho.

Tenía miedo de arruinar esto, siento que a ella no le gustaría que alguien se enterara de nuestra aún no relación.

Y que nos alejemos, quiero hacer las cosas bien.

Pero... volvió agarrar mi brazo y me acercó para abrazarme.

— Se lo que piensas.— Habló.— Y no, no me da miedo que alguien se entere de nuestra aún no relación.— Repitió las mismas palabras que yo pensé.

Sonreí y lleve mi mano a su cabeza para acariciarla.

— Okey.— Respondí en un susurro.

Seguimos caminando unos minutos hasta llegar al departamento, ahí me quité los zapatos y me quedé en calcetines, odiaba andar con zapatos.

Luego caminé hasta la cocina.

— ¿Puedes abrazarme?— Samy preguntó en un tono de voz que sentí mi corazón hacerse chiquito.— Quiero sentirte cerca, y qué mejor manera de que me abraces.

Sonreí y asentí acercándome para abrazarla.

— Me gusta mucho tu olor.— Susurró.

— ¿Así?— Pregunté.

— Si, mucho mucho.— Respondió y cerró sus ojos, mordiendo su labio.

Sonreí y agarré su mandíbula para besarla, puso sus manos al rededor de mi cuello acercándome más a ella, enredo sus dedos en mi cabello y puse mis manos en su cintura.

Pegándola más a mi.

La ayude a subirse a la isla de la cocina, abrí sus piernas y la acerqué más a mi jalandola de su trasero.

Gimió sobre mis labios.

No quería incomodarla, así que mejor las quité de ahí, pero antes de hacerlo, Sam me lo impidió y dejé ahí mis manos.

El beso iba subiendo de intensidad.

[...]

— Lu...— Susurró, mientras yo estaba besando su cuello.

— ¿Dime? ¿Que pasa? ¿Hice algo mal?— Pregunté separándome un poco de ella, aún con mis manos dentro de su camisa.

Acariciando su cintura.

— No, pero tocan la puerta tengo que abrir.— Susurró.

Sonreí y me separé de ella.

— Está bien.— Respondí y con su respiración agitada, más molesta, fue abrir la puerta.

Antes obviamente se acomodó la ropa, yo hice lo mismo.

Segundos después escuché la voz de mi hermano, Ari y Ama.

Faltó mi apa, Filis.

— ¿Y Filis?— Pregunté.

— Aquí estoy.— Respondió hasta atrás de los tres.

— Ay si viniste, que bien.— Respondí sonriendo y salude a todos.

— Primero se preocupaba porque Filis no llegó con nosotros y luego nos saludaba.— Juan respondió riendo.

— ¿Y esta porque está enojada?— Ari preguntó viendo a Sam.

— Es que, vienen si preguntar wey.— Respondió.

Juan entrecerró los ojos viéndome a mí y a Samy.

Ya lo sospecha, sé que lo hace.

— ¿Que pasa?— Pregunté haciéndome mensa.

— ¿Por qué estás en el departamento de Rivers?— Preguntó.

Sentí la mirada de todos en nosotras.

— Aquí la pregunta, sería por qué no?— Cuestione.

— A no pues si va.— Filis respondió y reí.

Se la pasaron ahí la tarde, ya en la noche se nos olvidó lo que había pasado en la cocina, y nos terminamos durmiendo.


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Óiganme, Samy escribió un cap +16 se supone, no lo he leído ya que en parte a mí me incomoda escribir o leer cosas así.

Y no sé si subirlo jahdjahdh

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ɢɪʀʟs ɪɴ ʟᴏᴠᴇ - ʀɪᴠᴇʀs_ɢɢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora