ɢɪʀʟs ɪɴ ʟᴏᴠᴇ - ʀɪᴠᴇʀs_ɢɢ

𝟥𝟥. ¿ᴄᴏᴘɪᴛᴏ?

Narra Luna.

Estábamos en casa de Juan y Ari, estaba esperado el momento perfecto para poder hablar con él.

—— Pendejo.—— Lo asusté.—— ¿Por qué lo hiciste?

Por su cara, sabía de qué estaba hablando.

—— Ella me estuvo preguntando mucho.—— Respondió, tratando de defenderse.—— Además, es casi imposible no notarlo.

—— ¿De qué hablan?—— Ahora la voz de Lu nos asustó a ambos. Justo cuando lo iba a madrear.

—— De nada.—— Respondí y observé el gesto de Lu.

No sé si era de confusión o incomodidad.

—— Okey.—— Respondió.—— Mamá te está buscando.—— Habló viendo a Juan.

Él asintió rápidamente y salió de la cocina, Lu con su vista en él mientras salía.

—— Se que me estás mintiendo Samy, sabes lo mucho que odio las mentiras.—— Susurró.

—— No te estoy mintiendo Luna.

—— Me estás llamando por mi nombre.—— Señaló, era cierto.

—— Pues así te llamas, ¿no?—— Noté confusión en su rostro.—— Tu mamá sabe de nosotros.—— Agregue.

Narra Luna.

—— Tu mamá sabe de nosotros.—— Respondió.

Obviamente eso ya lo sabía, sabía que ella se lo había dicho a Juan. Y eso no me molesta, lo que me molesta es que me mintiera. Y más que me llamara por mi nombre.

—— Iré a mi casa, no me estoy siento bien.—— Respondí, deje un beso en su cabeza, luego salí de la cocina agarre mis llaves y mi celular. Para después irme, sin despedirme de nadie más que mi mamá.

Odiaba con todo mi corazón las mentiras, odiaba cuando me agarraban de pendeja. Porque lo mismo me pasaba con cualquier persona.

Con amigos, con conocidos, incluso con mi papá. Lo quiero mucho, pero de pequeña siempre me mintió.

—— Me siento tan estupida.—— Dije para mí misma, viendo hacia la carretera.

Al poco rato llegué a mi casa, no es que esté tan lejos de la de Juan, pero manejé algo lento. Ahí, subí a mi cuarto y me fui a la cama a dormir. Yo arreglo mis problemas durmiendo.

Tiempo después.

Baje las escaleras toda aturdida, estaban tocando la puerta a lo desgraciado, también estaba lloviendo muy fuerte. Quién chingados está tocando al puerta ahora.

—— Samy, que pedo.—— Dije mientras la dejaba entrar, estaba toda mojada y en sus brazos traía algo peludito.—— Eso es.

—— Lo vi en la orilla de la carretera, no lo podía dejar ahí en medio del agua.—— Interrumpió, dándome un gatito.

—— No, mi chiquito.—— Susurre frotándolo, para darle algo de calor.

Era muy chiquito, blanquito y tenía parte de su cabeza negro/gris. Algunas manchas más en su pelaje.

—— Mi niño.—— A mi me da mucho sentimiento ver animalitos así.

Amo la lluvia, pero esta sería la única parte que no me gusta de ella, los animalitos de la calle.

—— Tu que, ve a bañarte si no te vas a enfermar.—— La regañe.