ɢɪʀʟs ɪɴ ʟᴏᴠᴇ - ʀɪᴠᴇʀs_ɢɢ

30. ᴇɴꜰᴇʀᴍᴀ

Narradora.

Todos estaban en la casa de Ama y Filis; Lu, Sam, Juan, Ari, Osvaldo y Aldo.

Roier tuvo unos problemas por el cual no pudo estar en la comida que Ama y Filis habían preparado.

Bueno, seguían preparando ya que las únicas que habían llegado temprano fue Lu y Sam, Sam de milagro, porque Lu es de esas personas que odia llegar tarde.

Así que ahora todos se encontraban cocinado la comida que en poco tiempo estarían disfrutando, ¿en familia?

Lu y Samantha, lastimosamente estaban separadas, a Samantha la pusieron a marinar la carne con Juan y a Lu la pusieron a cortar las cosas para la ensalada.

Junto a Osvaldo.

— Mira, el cuchillo se agarra así.— Lu le explicó.— Si lo agarras así como lo tenías, te vas a lastimar.

Osvaldo asintió rápidamente, se había sentido regañado, Samantha los miraba con gracia, viendo como Lu le explicaba las cosas y como Valdo asentía sin entenderle.

— ¿Que tanto ves a mi hermana, Rivers?— Juan habló, en tono serio.

— Nada, ¿que no puedo ver a Lu?— Samantha respondió frunciendo su ceño.

Todos, todos habían notado que andan muy juntas, pero no les han querido preguntar nada, para no incomodarlas.

— ¿Tienes algo con ella?— Preguntó en un susurro.

Samantha se quedó callada mientras veía la carne.

— No me molesta, no le diré a nadie, pero no juegues con ella, tú solo has tenido un novio, que es hombre y siempre decías que eras hetero.— Juan habló.— No quiero verla sufrir Sam, por favor.

— No digas eso Juan, no le haré nada, sé que dije que era hetero pero...— Susurró.

— ¿Pero?

— Ella me hace sentir diferente.— Respondió.— Me gusta como me trata... me gusta ella.

— Está bien, ¿si?— Juan notó la vulnerabilidad en la voz de Sam, así que lo único que hizo fue poner su mano en el hombro de esta.— No me molesta que tengas algo con ella, me haré el pendejo si me llegan a preguntar algo.

— ¿Más?— Samantha se burló, Juan la arremedo.— Igual que tu hermana, ya enserio, gracias, y aún no les queremos decir nada a nadie, ¿si?

Antes de que el de lentes respondiera, Lu lo hizo.

— Aquellos se andan secretando, son irrespetuosos.— Lu los acusó con Ari.

— Apúrenle ustedes dos.— Ari los regañó.

Todos se apresuraron a terminar de hacer la comida, para poder comer al fin, al cabo de un rato, terminaron.

— ¿No vas a comer?— Sam pregunte viendo a Lu.— Te puedo servir.

— No, no Samy, comí mientras preparábamos la comida, me llene.— Respondió sonriendo, esa sonrisa Sam la conocía.

— ¿Segura?— Preguntó.

— Si linda, no te preocupes.— Habló poniendo su mano sobre la de Sam.