Pasó la mano derecha por la cama y se dio cuenta que éste estaba vacía solamente la sábana que estaban allí tristemente desolada se levantó de la cama de inmediato, Mira dos lados de la habitación del baño en una parte de la madrugada se había puesto un pantalón de charol Andrea le había regalado asegurándole que aunque en el país no hiciera tanto frío el Dani aire acondicionado y podía darse el lujo de utilizarlos y no dormir desnudo era la única mujer casada que no le interesaba que su esposo durmiera desnudo.
Salió la sala y miró todo dando vueltas sobre sus pies, ella no estaba por ningún lado. Gritó su nombre esperando que me respondiera no tenía idea de dónde podría estar camino hacia la habitación nuevamente se colocó el primer suéter que sacó del clóset y caminando de prisa se fue a la salida de su departamento necesitaba encontrarla.
Abre la puerta Y se topó frente a frente con su hermana ella no tenía los ojos hinchados y unas lágrimas corrían por sus mejillas surcando sus rostros para ligar por redes que traía puesto.
— ¡Eleonor! ¿Qué sucedió? — su hermana se lanzó a sus brazos bien se sorprendió por el gesto Pues en escasas ocasiones Eleonor había estado tan afectada.
— ¡No aguanto más! — le dijo mientras se acurrucaba en su pecho.
—¿A que te refieres?— le preguntó confundido mientras hacía entrar a su hermana en el apartamento.
Ella volvió a derramarse en llanto y Hoel la abrazó hasta que se calmó lo suficiente para explicar qué le sucedía.
El no era muy dado a saber cómo tratar el llanto y derrumbe femenino. No porque no había tenido suficiente contacto con las mujeres, tenía dos hermanas, ambas menores, lo cual era bastante confuso. pues en determinado momento debió de haberlas visto llorar pero lo cierto era que tanto Eleonor como Jessica habían salido fuertes, incluso con un temperamento más estricto de lo que tenía él, se sorprendía tanto debía afirmarse a sí mismo eso. Se le encogió el corazón, se acarició el cabello despacio bajando por la espalda.
Su hermana jamás había estado tan descompuesta, jamás en ese estado tan destruido.
Ni siquiera con la muerte de su madre 3 años atrá, aunque cayó en una depresión bastante fuerte, Pero aún así en ningún momento yo él la vio llorar desconsoladamente.
— Estoy harta — dijo ella sentándose en el mueble, pero se levantó como si tuviera espinas y comenzó a caminar sin rumbo.
— Si me dices que sucede puede que te ayude, Eleonor.
— Nadie puede ayudarme, no más que yo misma.
— Eso no lo sabes. Yo estoy aquí—él se acerco a ella y se sentó en el reposabrazos del mueble. — Dime que te sucede. Dime por favor o lo primero que haré será ir a buscar a ese esposo tuyo y golpearlo por hacerte daño.
Aunque el comentario surgió para provocarle una broma inspirarla a desahogarse su tío todo el efecto contrario yo él se quedó pasmado al ver como su hermana abría los ojos de par en par y se abrazaba a sí misma ella agachó la mirada y volteó la cara no pudo verlo a los ojos y esos y lo interpretó como una señal bastante mala.
—¿Leo? — Esta vez él se acercó a ella y le puso las manos en los hombros — Dime que no estás así por ese estupido de Jose Daniel. Dime que no él no se atrevió a ponerte la mano encima.
Joel sintió como la gira su vida de los pies hasta la cabeza sus orejas comenzaron a reírse y su nariz se abría a cada segundo que su respiración se iba haciendo más acelerada pies de hombre se había atrevido a ponerle un solo dedo encima él se iba desgraciar la vida pero no mataría pasar 30 años de prisión le ibas a ver a mierda con tal de hacerle pagar a ese estúpido del esposo de su hermana.
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Su Alumna (EN EDICIÓN)
RomanceJoel Galeano es un profesor de matemáticas, que siente una gran atracción sexual por una de sus alumnas. El cuatrimestre apenas comienza y él no sabe cuantas veces se ha tocado asi mismo para bajar la dureza que le provoca Alisson Méndez. ¿Romperá...