— ¿Qué haces aquí? — Le preguntó Joel extrañado aún por encontrarla allí.
— Trabajando. ¿No se nota?
—Eso lo veo, pero...
— ¿Qué quieres de tomar? — Alisson se quedó allí mirándolo y Joel perdió toda la coherencia de sus pensamientos.
— Tráele una cerveza — Dijo Carlos tomando la demanda de la situación, volviendo a repetir lo que ya había pedido.
— No..— ya Alisson iba camino al freezer cuando Joel la hizo devolverse.— Tráeme un whisky. — Le pidió en cambio.
Ya el había tomado eso en casa de Andrea, lo ideal era que siguiera por allí mismo y no mezclar. Eso le había enseñado la vida, no mezclar mantenía la mente cuerda.
— Tenemos varios de donde escoger...
— El que quieras — Le interrumpió el. No quería ser grosero con ella, pero tampoco deseaba pasarse la noche con ella mirándolo con esos enormes ojos marrones y ese vestido que hacía que sus senos casi se escaparan de la tela.
Ella se fue a servirle el trago, mientras Joel observaba cada uno de sus movimientos. Estaba tan absorto en ver cómo la chica colocaba el hielo, luego destapaba la botella de whisky y lo vertía en el vaso, que no se percató de que alguien más lo observaba a él.
— Deja de mirarla — Le dijo carlos muerto de la risa — Pareces como si fueras a meterla en una caja y llevartela a la casa.
— No es mala idea — Gruñó él cuando ella le entregó el trago. No quería sonar como un pervertido, pero las palabras fueron fugases y su amigo no las escuchó
— Salud — Dijo carlos chocando su botella con el vaso de Joel — Ahora dime de dónde la conoces.
Joel miró a su amigo como si le hubiesen salido dos cabezas de repente.
— No la conozco. — Murmuró dándole un largo sorbo a su trago.
— Aja....¿y las preguntas que le hiciste cuando la viste? Tienes suerte de que no presté suficiente atención.
— No la conozco. Esa es la verdad. No se nada de ella. — contestó rápidamente. Para mostrar su punto con más seguridad.
— Pero sí la habías visto antes. No tienes porqué diablos mentir loco.
Joel sintió deseos de irse de inmediato. No tenía porqué quedarse, no era como que el lugar fuese el más atractivo del mundo. Joel no podía ni siquiera imaginarse que su amigo frecuentaba lugares así.
Carlos era de esa clase de persona que se metía a cualquier sitio que hubiera cerveza, comida y música alta. Joel se había acostumbrado a la manera de ser de Carlos, siempre cayendo en los lugares que este le invitaba.
Pero ese bar dejaba bastante que desear. Solo habían dos tipos de luz, la que le alumbraba a las botellas a las chicas que trabajaban allí, incluida Alisson y la luz que era para el bar en general, aún más oscura que la de la barra. Pocas sillas y mesas para que los clientes se sentaran, estaba abarrotado de mujeres con blusas y faldas muy cortas, hombres con pantalones casi cayendoseles de las caderas - no es que el fuese un snob, pero se encontraba esa forma de vestir asquerosa - ellos definitivamente no cuadraban en ese lugar. Miró a todas partes y se percató que no había un lugar VIP como normalmente solían tener la gran mayoría de centros de bebidas de esa época.
Joel volvió a enfocar su vista en Alisson que en ese momento atendía a un hombre con tatuajes en los brazos y un peinado estilo Punk.
No sabía porqué sentía tanta rabia al mirarla allí hablando con los demás clientes, después de todo, ella sólo hacía su trabajo, pero se comenzaba a sentir incómodo con la visión de ella y su vestido corto pegado como una segunda piel, su cola de caballo que le llegaba al mismo comienzo de las nalgas y sus ojos grandes y brillantes.
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Su Alumna (EN EDICIÓN)
RomansaJoel Galeano es un profesor de matemáticas, que siente una gran atracción sexual por una de sus alumnas. El cuatrimestre apenas comienza y él no sabe cuantas veces se ha tocado asi mismo para bajar la dureza que le provoca Alisson Méndez. ¿Romperá...