SenGen| Patadas

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Fandom: Dr. STONE.

Personajes: Senku Ishigami y Gen Asagiri.

Advertencias: ●Canonverse. ● Post-Final. ●Embarazo por experimentación humana (responsable: Senku). 


—¡Sen-Sen-Sen, Senku-chan!

Él corrió a todo lo que sus piernas daban. Whyman detrás de él, flotando y alarmado por el grito de su "mamá". 

Debía recordar hacer algo más de ejercicio físico.

Con las piernas hechas gelatina, la respiración agitada y la cara roja Senku abre la puerta de un golpe; su propia fuerza lo sorprendió.

—¡¿Qué sucede, Gen?!

Él se dio la vuelta, había una gran sonrisa en su rostro y sus mejillas estaban rojas de la emoción.

—¡Se movieron, ellos se movieron! —palpando su gran vientre Gen señaló lo que debían ser pies diminutos.

Senku se dejó caer al suelo dramáticamente, la adrenalina y el miedo se habían esfumado de su cuerpo.

—¡Senku-chan!

Ah, él iba a morir.


—Realmente se están moviendo...

Mirando el estómago de Gen era fascinante saber que allí adentro, protegidos por el saco amniótico y capas de grasa y piel, estaban sus trillizos.

Sin embargo, ver como sus pequeños pero fuertes pies distendían la piel de Gen desde el interior era una vista extraña pero a la vez maravillosa.

—¿Duele mucho?

—Si, la mayoría de las veces. Algunas de sus patadas me mandan directamente al baño, dohe~.

—¿Cuántas veces?

Gen lo pensó detenidamente.

—Um, creo que unas 5 o 6 veces.

—¿Por día?

—Por hora.

—¿Desde cuándo comenzaron?

—Quizás ayer durante la madrugada.

Gen se ríe detrás de su mano, oculta por la manga de su cachemir. Era adorable ver la preocupación de Senku.

Era aún más adorable ver que escribía todos los días sus síntomas e incomodidades en ese pequeño blog de notas que sostenía.

Senku seguía diligente su embarazo, sin importar a que hora o que tan ocupado se encontrará.

Senku Ishigami, a pesar de decir ser un chico puro, era en realidad un hombre apasionado y lujurioso y con una muy buena puntería.

—¿Porque no me lo dijiste? —Senku frunció el ceño, si se volvía una mala pareja...

Gen lo miró con suavidad y sin decir una sola palabra lo atrajo a su pecho.

—No quería molestarte, Senku-chan.

Ligeramente sonrojado y oculto en el rechoncho pecho Senku sentía que Gen se volvió un poco más encantador y lindo debido al embarazo. 

No es que no lo fuera ya antes, pero ahora lo era al diez mil millones por ciento más.

—Si algo te molesta, o los bebés o tu necesitan algo, dímelo.

Quería complacer cada capricho de Gen, por pequeño o insignificante que fuera.

Senku deseaba ser una buena pareja para Gen y un buen padre para sus trillizos.

Tal y como lo había sido Byakuya con él.

—Byakuya amaría a sus nietos...

Senku no lo dudaba.

Las delicadas caricias en su cabeza y la suave voz de Gen lo hacían sentir adormilado. El constante latido de su corazón en sus oídos era tan reconfortante.

Gen había obtenido algo maravilloso: un instinto maternal muy dulce.

¡Pum!

—¡Ah!

Senku lo sintió. De verdad.

Atento y sorprendido se mantuvo expectante y en silencio; colocando su mano sobre el vientre de Gen y su palma recorriendo contra la carne cálida.

Uno, dos, tres...

Varias pataditas se presentaron. Una tras otra que variaban en intensidad.

La única expresión en el rostro de Gen, más allá del dolor, era una cálida sonrisa.

Los ojos rojizos de Senku se iluminan como dos brillantes estrellas.

Fascinado no dejaba de tocar su vientre mientras murmuraba un sin fin de cosas, sonriendo como un niño que acaba de descubrir un nuevo mundo. 

Era una expresión de absoluta devoción y la sonrisa más hermosa que ha visto hasta ahora.

Gen entendía a Senku. Esta era la certeza, la prueba, de que justo ahora, sus bebés existían y que su felicidad era muy real.

Que pronto tendrían a estas pequeñas estrellitas entre sus brazos. Justo en la primeravera, en la época favorita del mentalista amante de las flores.

—Gracias, Gen Asagiri.

No tenía nada que agradecer, fue Senku el que le mostró la luz más brillante en este universo. Desde hace mucho, mucho tiempo.

Y él sólo quería devolverle esa increíble sensación desde el fondo de su corazón.

—No. Gracias a ti, Senku-chan ♡.

...

—Gen, ¿Quieres que te petrifique? (〃' x '〃) 

La alarmante luz verde hizo que Senku, sin pensarlo mucho, se arrojará sobre el pequeño dispositivo mientras grita un "no" con voz ahogada. 

Gen se muestra sorprendido al inicio y luego comienza a reír, estaba listo para darle una pequeña charla a su otro "bebé" sobre sus nuevos hermanitos.

Agosto de MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora