Agosto de Mpreg

Plantcest| Gateando

Fandom: Trigun.

Personajes: Nai/Knives Million y Vash Estampida.

Advertencias: ●AU Moderno. ●Ligero Ooc (¿eso creo?). 

—Vamos, vamos, vamos, pequeñas.

Vash veía como sus pequeñas mellizas intentaban con sus frágiles y rechonchos bracitos intentar sostenerse junto a sus rodillas en el suelo.

Cuando intentaron sentarse se fueron hacia atrás.

—Op, cuidado... traviesa— Nai sostuvo a tiempo a una de ellas con sus reflejos sobrehumanos.

La otra había caído perfecta sobre la colcha y las almohadas mullidas.

—Un poco más y ellas podrían haber estado perfectas— Vash se quita una imaginaria lágrimita—. Crecen tan rápido...

Hace sólo unos meses eran dos bebas sin sentido de la orientación y siempre dormilonas y hambrientas.

Ahora ya querían dominar el mundo con sus pequeños piecitos y bracitos, para llenar al mundo de paz y amor.

Vash no podía estar más orgulloso.

—Ellas son precoces... sólo tienen 5 meses. A esta paso empezarán a hablar al primer año o incluso antes.

Nai estaba seguro que así sería. No por nada tenían su sangre.

—Serán las niñas más listas y geniales del mundo— dijo Vash, sujetando a Rem cuando ella le busca al alzar sus brazos—. Estoy seguro que algún día de estos lo lograrán.

Tal vez incluso ponerse de pie y caminar hacia él en lugar de gatear. Ah, pero primero debían aprender a gatear correctamente y sostener su propio peso.

—Por supuesto, ya veras, despues de todo, son mis hijas— recibió un juguetón golpe en la costilla.

—No eres el único.

Vash tenía un adorable puchero, fingiendo estar molesto por su comentario.

Nai siempre ha encontrado a su Vashu adorable, con esa delicada inocencia y su mirada tonta.

No había lugar para el odio o la mentira en su mirada. 

—Bésame.

—Uf, de acuerdo, señor impaciente.

Cumpliendo el capricho de su demandante esposo Vash le regala un pico.

—Tesla, pon atención. Papá te enseñara cómo tener fuerza en las piernas— Nai sujeta a su hija y la coloca sobre la colcha—. Primero tus rodillas, así... Y ahora tus manos, de este modo...

Rem se escapa de sus brazos y se une a su hermana, lista para la lección.

Vash encuentra entrañable y dulce este momento. 

Eran una familia unida e iban a apoyar a sus pequeñas para que cumplieran esos logros que se proponen. Incluso si era algo tan común como el saber gatear.

Y una oportunidad de ver a Nai, un enorme hombre adulto, fingiendo gatear como un bebé era una vista que no cualquiera podría ver.