Agosto de Mpreg

NoctisPromto| Cólicos

Fandom: Final Fantasy XV.

Personajes: Noctis Lucis Caelum y Prompto Argentum.

Advertencias: ●Universo Alternativo (AU Married). ●Intento de humor.

El bebé real estaba muy enfermo.

Y Promto, su reina, no estaba.

Había salido por un breve tiempo, ocupado por sus deberes diplomáticos y con él se había llevado a sus fieles amigos por protección.

No había nadie, absolutamente nadie, que fuera confiable para decirle: 《He descuidado al bebé, creo que va a morir, ayúdame》.

Y Noctis estaba que se moría de la preocupación y angustia.

El poderoso rey Noctis Lucis Caelum recorría con un bebé en brazos, que sollozaba a todo pulmón, por los pasillos del gran palacio.

—Son cólicos, majestad— dijo con tranquilidad su fiel y confiable médico real—. No hay de qué preocuparse.

—¿De verdad?— Noctis iba a pedirle que volviera a revisarlo, por décima vez—. ¿Estás seguro? No deja de llorar y parece que le duele mucho...

Era su primer hijo. Uno de los muchos que tendrían, obviamente, y deber cuidar a aquel era sumamente importante; era su heredero.

—¿Qué debo hacer? Prompto me matará si se entera que enferme a su príncipe y lo descuide... — murmuraba mientras caminaba en círculos por la recámara.

Su rey había aparecido con gritos en su consultorio, sujetando al bebé real mientras se deshacía en miedo y temblores.

Como médico real, siempre estaba listo para cualquier emergencia que se presentará, pero no para atender al recién nacido bebé real que parecía sufrir una enfermedad mortal, a palabras de su rey.

— Su majestad, mi consejo es que lo lleve de vuelta a sus habitaciones y asegúrese de acariciar su estómago.

—¿El mio?

Realmente desfavorable este hecho para el rey, ya hasta había perdido conexión entre sus neuronas.

—El del bebé, majestad.

—Oh, si, claro— Noctis asintió.

Estaba verdaderamente aliviado de que el príncipe no se estuviera muriendo, pero con esto tampoco podría mirar a su reina a los ojos cuando llegará y los sirvientes le notificarán del evento.

Lo único que va a recibir, antes que un beso de bienvenida o un abrazo, iba a ser un regaño monumental por el crimen de ser un padre descuidado.

No es que Promto sea el papá más listo y cuidadoso, pero se preocupa por dejar a su bebé en sus manos, ambos eran padres primerizos y su preocupación era comprensible.

Si dejara a su hijo con Promto también se encontraría con los nervios a flor de piel y se enfadaria si se llegara a enfermar mientras estaba bajo su cuidado.

—Tú papá estará aquí pronto— susurra mientras deja caricias reconfortantes en el pequeño estómago de su hijo adormilado—. Espero que no sea tarde para decirle que ya me he ocupado de ti...

Noctis suspira con pesar. Sólo rezaba a todos los guardianes del anillo que Promto no fuera tan duro con él.

¡Brumgh!

Ah, parece que va a darle un severo dolor de estómago.