Agosto de Mpreg

NanaHaiba| Antojos

Fandom: Jujutsu Kaisen.

Personajes: Nanami Kento y Haibara Yu.

Advertencias: ●AU Reencarnación. ●Sin maldiciones. ●Diferencias de edad y tamaño. ●Haibara (17 años), Nanami (28 años).

—Mmm... 

Nanami dejo de lado su trabajo rápidamente, observando como su prometido acariciaba su vientre.

—¿Te sientes mal?— él negó.

—Creo que nuestra bebé quiere comer algo dulce.

Tenía sentido para Nanami: viniendo de alguien quisquilloso y dulce como Haibara era natural que su hija saliera igual.

—¿Qué necesitas?— sin importar que fuera él saldría y compraría lo que Haibara deseara—. Puedo ir a la panadería...

O incluso a la frutería cercana por frutas tropicales, después de todo tenía un descuento por ser un cliente recurrente últimamente.

A Haibara le gustaban los mangos frescos y los ramunes pequeños.

—¡Quizás esos bombones y daifuku que compraste para nosotros ayer!

Nanami asiente y se levanta, va a la cocina y busca en la alacena. Encontrando una enorme bolsa de bombón jumbo con forma de corazón. Va a la nevera y agarra el paquete de bolitas de mochi coloridos. 

Nanami sonríe un poco, a Haibara realmente le gustaba demasiado el arroz.

Sentados en el sofá frente a la televisión encendida Nanami deja con delicadeza en el regazo de Haibara la bolsa y el paquete de daifuku en la mesita.

Él la abre con rapidez y le da un gran mordisco al bombón rosa.

Sus pequeños y dulces labios se hunden en la golosina esponjosa, manchándose de polvo blanco y rastros de migas pegajosas.

—¡Tan rico!

Observando con una sonrisa el rostro alegre de su prometido Nanami se acerca a él, y lleva una de sus grandes manos al vientre ligeramente abultado.

Haibara le daba un milagro y le regaló la felicidad.

—Me haces cosquillas, Nana', je, je— con cada risita, Nanami quería seguir escuchándolo más y más.

Con las mejillas rojas, Haibara toma de las mejillas a su amado y, con alegría, le estampa un sonoro y dulce beso.

Nanami parpadea sorprendido, pero no borra su sonrisa.

Se lame los labios.

—Muy dulce.

Haibara es muy dulce.

Su vida había sido incolora, amarga y sin sabor antes de su llegada.

Tomando sus caderas y recostandose en el sofá, olvidando la televisión, Nanami besa por mucho tiempo a su dulce prometido.

Haibara y su adorable vientre junto a sus besos son el suficiente azúcar que necesita en su rutinario trabajo y su despampanante vida para tener energía durante todo el día.