Agosto de Mpreg

TodoDeku| Amamantar

Fandom: Boku no Hero Academia.

Personajes: Todoroki Shoto y Izuku Midoriya.

Advertencias: ●Lactancia masculina. ●Spoiler. ●Post-Final. 

Fue un día pesado.

El trabajo de héroe nunca termina, supone.

Ahora, 10 años después, con los quirks controlados y los villanos aplacados por un nuevo orden, Todoroki puede vivir sin verdaderas preocupaciones sobre alguna amenaza.

Aunque... se pregunta si él es una posible amenaza.

—Estoy en casa...

El sonido de la puerta siendo abierta atrajo su atención, el hombre que la atraviesa hace que su corazón cosquillee.

—Bienvenido. Todoroki-kun.

La adorable vista de Izuku arropado por únicamente el suéter de cachemir y sosteniendo a su bebé era lo verdaderamente peligroso para su corazón.

En silencio se acerca a ambos, primero deja un beso de bienvenida en la frente de los dos y luego los aprieta en un suave abrazo.

—Lamento llegar tarde— se diculpa en un susurro, él realmente esperaba llegar para la cena.

Izuku acaricia su mejilla y se pone de puntitas, sus labios se rozan un poco pero Todoroki quiere más.

—Alimentaré al bebé y luego soy todo tuyo.

—Tómate tu tiempo— sabía que iba a tardar.

Izuku entendía su broma, así que simplemente se dirige a la silla mecedora en la sala cerca de la chimenea.

Era invierno así que ya tenía un buen uso esa parte olvidada de la casa. La brillante sortija en su dedo brillaba gracias al reflejo de las danzantes llamas.

Para ambos fue una verdadera sorpresa que esperarán un bebé, especialmente Izuku, quién no podía creerlo.

Todoroki cree que posiblemente este es su quirk: uno muy especial y único. Y para Todoroki esto hacia a Izuku aún más especial de lo que ya era; lo hacía un héroe a sus ojos, uno que arriesga y sacrifica su vida por otro ser humano mucho más débil y frágil que necesita de su ayuda y amor.

Era toda una proeza que a veces no lleva ninguna renumeracion o reconocimiento, pero era algo sumamente importante y maravilloso. Izuku y Todoroki consideran este hecho como algo fundamental y lo consideran parte de sus vidas.

Todoroki vio a su esposo sentarse y descubrir a su bebé de la manta verde con ranitas.

Cuando vio a Izuku levantar su suéter Todoroki tuvo la intención de apartar la mirada.

Sentía que si seguía viendo Izuki pensaría que era un pervertido mirón.

No es que no lo fuera, pero si admiraba de más a Izuku otro tipo de sensación cambiaría. 

—Estrellita, estrellita, ¿dónde estás?~ En el cielo o en el mar —la relajante voz y la tonada dulce llenaron la instancia de un sentimiento cálido—. Estrellita, estrellita~

Con su tarareo Izuku le daba palmaditas a su bebé; mirando con ternura como las arreboladas y regordetas mejillas se llenaban y sus pequeños labios se manchan de leche. 

Su bebé era el niño más adorable en el mundo.

Las mejillas de Todoroki se volvieron rosas y el calor fatuo en su cuerpo aumentó; una sensación extraña aparecía en el fondo, reemplazado el frío.

Ternura. 

Sí, eso era.

Rara vez veía este momento, así que se sentía extraño, cómo si estuviera arruinando una hermosa pintura, cada vez que termina.

—Oye, oye, tranquilo, no muerdas— Kai se aferraba con fuerza a su pecho, succionado su pezon con tanta fuerza que dolía—. No me iré a ningún lado.

Esa también era la razón del porque Todoroki preferiría no mirar.

Parecía que de algún modo Kai se daba cuenta de su presencia o de sus intenciones y se alimentaba despacio, sin prisa y no se dormiría de inmediato después de su comida.

En cambio, se tomaría su dulce tiempo, burlándose con risitas y balbuceos de su padre, que parecía ansioso de robarse a su papi.

Izuku era tan complaciente que lo amamanta por horas si lo deseaba.

Kai era malvado, intrínseco y cruel.

Y Todoroki a veces le odiaba.

Ese pequeño terror se había robado a Izuku; su atención, su corazón, su cuerpo, su amor, todo.

Todoroki era codicioso en el fondo y al parecer su hijo también.

Todoroki no pensaba compartirlo.

A zancadas se acerca a ellos y con un dedo frío que le hace estornudar aparta la cara roja de Kai del pecho de Izuku.

—¿Todoroki-kun?

—Eso es suficiente, ya ha pasado más de 30 minutos.

¿Amamantar a un bebé por tanto tiempo no debería ser tan extenuante? Izuku también merecía ser cuidado.

Todoroki no se inmutó ante el quejido de Kai. Padre e hijo se observaron por un breve momento, ambos fruncieron la nariz y se dedicaron miradas despectivas.

《Ese niño...》

—Fu, fu, fu— las risitas de Izuku lo sacaron de su batalla mental—. Estás celoso de un bebé... ja, ja, ja.

—¡Izuku!

Las risas no se detenían. El color rojo en su rostro tampoco.

—Si sigues así, terminaras por incendiar tu propia cabeza, cariño.

¡Eso... sólo hizo que se avergüence aún más!

Claro, era patético, pero era culpa suya.

Todoroki se cubre el rostro con el antebrazo y se da la vuelta. De sus orejas ya salían pequeños vahos de vapor, de seguir así metería la cabeza al congelador.

—No digas cosas de esa manera... harás que piense demasiado en tus palabras...

E Izuku comienza a carcajearse, contagiando a Kai, que parecía burlarse de Todoroki.

Él quería a Izuku y consideraba a su tierno corazón, ¡pero no podía pensar en perder contra ese bebé sobrealimentado!

Especialmente cuando no dejaba nada para él durante la noche. 

Todoroki también deseaba ser amado y alimentado por Izuku.