¡Maldito Soju!

¿funcionó?

Jueves, diez am.

Seungmin suspiró, colocó la cámara sobre el mueble de la televisión y se aseguró de que la toma estuviera perfecta. Presionó el botón y este comenzó a grabar.

Se colocó frente al lente y habló:

—Buenos días, me llamo Kim Seungmin y soy un ídolo de kpop. Ahora mismo estoy en el cuerpo de mi compañero de grupo, Lee Minho, quién está en la cocina preparando nuestras bebidas favoritas, en mi cuerpo. Todo empezó la semana pasada — y así narró toda la historia mientras jugueteaba con sus manos.

—En esta caja negra están las pastillas que se supone debemos tomar para lograr recuperar nuestros cuerpos y hacer como si nada hubiera pasado — se interrumpió cuando Minho entró a la sala y puso dos vasos sobre la mesita, a un lado de la dichosa caja negra, este se sentó a su lado, Seungmin continúo — todo esto quedará guardado y registrado en la fundación MC, nosotros somos los primeros humanos en probar esta fórmula, aunque fue por error, marcaremos un nuevo hecho en la historia de la humanidad que probablemente pocas personas lleguen a conocer.

—Pero aún así esperamos que todo salga bien — terminó por decir Minho.

Abrieron la caja y sacaron una tableta de pastillas color blanco, sin más preámbulo se tomaron uno cada uno junto a las bebidas y esperaron unos minutos, agarrados de la mano con la mirada en el otro, totalmente concentrados en ellos mismos.

De repente todo se oscureció, sus cuerpos temblaron y ambos se desvanecieron sobre el sofá, con las manos fuertemente agarrados y la cámara filmando todo.

Doce horas después

Seungmin abrió los ojos, completamente exaltado. Se levantó del sofá y su primer pensamiento fue:

¿Funcionó?

Rápidamente se escaneó el cuerpo y se llevó tremenda desilusión al ver que seguía estando en la figura de su hyung.

De repente le llegó una jaqueca terrible, se agarró la sien y se volvió a sentar en el sofá, gimiendo ante el dolor. Al parecer Minho ya estaba despierto porque se apareció de la nada y se abrazó a él tranquilizandolo.

— ¿Que sucedió Minho? ¿Porque no funcionó? Había puesto tantas esperanzas en esta estúpida pastilla — se lamentó el menor con la cara escondida en el cuello ajeno.

— Está bien Susu, yo también me llevé una desilusión horrible, pero ya todo está un poco más bajo control. Me desperté unas dos horas antes que tú, luego del shock llamé a Miehan y ella me dijo que probablemente la pastilla tomaría el mismo proceso que el de la pata y el gallo y tardaría unos días en surtir efecto completamente. Me dijo que mantuviera la calma, tendremos que recibir a los chicos en este estado, puede que tarde unos dos o tres días o incluso más, no se sabe con certeza — explicó Minho, acariciándole la espalda

—Okay, ¿Que horas son?

—Son las diez y media de la noche.

Un rugido proveniente del estómago del menor hizo reír al pelirubio.

—¿Quieres pizza?

Al día siguiente, viernes cuatro de la tarde.

Ambos ya habían aceptado su situación, convenientemente actuaron con madurez y lo tomaron con calma, después de todo sabían que esto podría pasar.

Seungmin estaba comiendo otro pote de helado (el último que había) mientras terminaba de ver su serie en la televisión. Minho estaba jugando videojuegos en su teléfono, con la pierna apoyada sobre el muslo del menor.

Pasaron horas y a Minho le vinieron ganas de tomar té helado. Algo tan raro porque a él no le gustaba el té helado. Seungmin le preparó un vaso y este se bebió todo muy rápidamente.

Entrada la noche ambos se fueron a dormir, Seungmin se llevó a los gatos y durmió con ellos, acariciándose la cicatriz del abdomen, cerca de la cintura.