"MC"

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- Entonces ¿Están de vacaciones? - preguntó una amable señora que acababa de conocer, de nombre Park Woomin.

- Así es, señora Park, de cuatro meses de duración. Es por eso que pude permitirme la oportunidad de por fin conocerlos - contestó Seungmin, sonriendo, pensando que estaba interpretando su papel de Minho a la perfección.

- Por favor, llámame Woomin, no nos gusta las formalidades, eres un chico muy agradable - pidió la seño Park, provocando que casi todo el grupo soltaran sonidos de afirmación, Seungmin solo sonrió y se metió un pedazo de postre a la boca.

Todos ellos eran muy agradables, buenas personas sin una pizca de falsedad. Si había algo que Seungmin había aprendido durante la adolescencia y que estaba orgulloso de ello era el hecho de saber identificar a las personas falsas, su intuición nunca le fallaba y esta vez todas estas caras nuevas le cayeron muy bien.

O bueno, excepto una, Yoon Mie-han. Era una chica muy agradable en realidad, pelo ondulado y castaño, de complexión delgada pero robusta, alta, de piel clara y no era falsa, pero algo le decía que la chica ocultaba algo. No hablaba mucho y además no apartaba los ojos de él, Seungmin de por sí era a veces algo paranoico.

La noche transcurrió tranquilamente y Seungmin la pasó muy bien, todos eran agradables. Hablaron sobre futuras juntas, algunos animales que rescataron y que se robaron sus corazones e incluso hablaron un poco sobre la vida personal de algunos, incluyendolo a él también, gracias al cielo se había acordado de algunos datos de la vida de Minho y los mencionó durante la conversación; como que tenía tres gatos, de nuevo gracias al Dios que se acordó de los nombres de cada uno. Cuándo llegó la hora de marcharse, algunos se ofrecieron a llevarlo pero el pelinegro aviso que un compañero vendría a buscarlo. Misteriosamente Miehan, la chica extraña, también quiso marcharse a la misma hora que él, alegando que debía trabajar al día siguiente y que iría en taxi.

Ambos se despidieron de todos y salieron juntos del lugar, mientras esperaban a que los pasaran a buscar, Miehan quiso crear una conversación para aliviar la tensión del ambiente.

- Así que de vacaciones, ¿Que tal el ambiente sin los chicos? - interrogó la chica, curiosa.

- Mhm, realmente nada, me quedé con mi dong saeng aquí en Corea por asuntos personales. Pero no ha cambiado nada, solo la casa se siente vacía y silenciosa pero creo que sobreviviré - respondió Seungmin.

Bueno, era una mentira piadosa pero no tenía más remedio, ni modo que le dijera a la chica que se había besuqueado a su hyung y que luego había intercambiado cuerpo con él. Miehan sonrió y comentó que ella no tenía hermanos así que le parecía gracioso ver los vídeos del grupo en sí, confesó que no era fan pero que solía ver varios de los episodios "SkzCode" y los talkers que subían a YouTube, dijo que le gustaba la amistad que se tenían y que hasta tenía bias a pesar de no ser fan ni escuchar de su música.

- Lamento mucho haberme quedado tan callada y seria durante la reunión, estaba muy nerviosa por conocerlo. No todos los días te encuentras a un famoso idol - se disculpó la chica, sonrojandose.

- Entonces, ¿Quien es tu bias? - preguntó Seungmin con curiosidad.

- Oh, es Chan, veo en él una figura fraternal, me encanta como siempre los anda cuidando, parece una mamá pata cuidando a sus patitos. Gracias a sus agradables palabras que ha soltado en algunos clips de sus lives que he visto, me di cuenta de lo puro que era, algunos de sus consejos me han ayudado, creo que si no fuera por él, no estaría acá, nerviosa mientras hablo con uno de sus compañeros como si nada - respondió la chica soltando una risita al final mientras balanceaba su bolso.

A Seungmin le conmovió estas palabras. Cuando se lo contara a Chan, este se echaría a llorar, con lo sensible que era, y le haría un montón de preguntas. Vió a lo lejos el auto de su hyung y sonrió hacia la chica, le prometió que le haría llegar estas palabras a su líder y le agradeció por la conversación. Pero cuando se disponía a acercarse a la acera para subir al auto que ya estaba esperandolo, Miehan le agarró de la mano y le deseo una buena noche, luego salió corriendo en dirección a un taxi que, al igual que su hyung en el auto, estaba esperandola.

Seungmin quedó perplejo por el comportamiento de la chica y miró su mano, percatándose de que Miehan le había dejado una pegatina del logo "MC", la tienda en donde habían comprado el soju que le costó su cuerpo. Oyó una bocina y a un fastidiado Minho gritándole que suba, corrió hasta el auto y se metió dentro, disculpandose con su amigo por la tardanza.

- ¿Que tal la reunión?, ¿Como te fue?, ¿Quién rayos era esa chica? - interrogó inmediatamente el pelirubio mientras se disponía a conducir de nuevo.

- Si, estoy bien, me fue estupendamente en la reunión, gracias por el interés. La chica era Yoon Miehan y luego te cuento todo, estoy cansado y necesito una buena taza de café - suspiró Seungmin, aún aturdido por el comportamiento de la chica.

Yoon Miehan sabía algo, el hecho de que haya dejado un papel con el maldito logo de "MC", el bar ese, el mismo logo garabateado que vieron en esa camioneta, no era coincidencia. Algo tenía que ver y seguro que sabía algo, tal vez hasta ella misma fue la causante del incidente. ¿Que Luka no había dicho que "la dueña" no estaba?

No, no podía ser ella la dueña, el chico dijo que dicha persona estaría libre por la noche, pero Seungmin estuvo en la reunión y la chica también, esta incluso llegó antes que él. Al diablo, le dolían los músculos, necesitaba su café.

- Hyung

- Mhm

- ¿Puedo contarte todo mañana?, estoy muriendome del sueño.

- ¿Tienes sueño?, pero pensé que la habías pasado bien - Minho lo miró de soslayo.

- Sí, pero estoy cansado, me tomaré una taza de café y a la cama - terminó por decir el pelinegro, recostando su cabeza en el asiento y cerrando los ojos.

El pelirubio mayor solo se limitó a conducir, sin responder a su menor, y se preguntó el por qué la tal Miehan le había tomado la mano a su Seungmin y por qué eso le había causado una rabia que supo disimular bien gracias al Espíritu Santo que le tuvo piedad.

¡Maldito Soju!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora