¡Maldito Soju!

Transformación o muerte

Domingo, nueve am.

Seungmin y Minho estaban en una cafetería junto a Yoseon y Miehan.

— Así que no funcionó...

El pelinegro detectó decepción en la mirada de Yoseon.

— No, pero Miehan dijo que puede que esto sea como lo de la pata y el gallo, solo está tardando unos días en hacer efecto — dijo, tranquilo.

— Miehan no les contó también lo del experimento del cerdo y la vaca — murmuró Yoseon, aún siendo escuchada.

Miehan se removió en el asiento, angustiandose ante la mención de los animales.

— ¿De que hablas?

— El experimento de la vaca y el cerdo fue llamado Operación Ciento Nueve, todo fue bien hasta que quisimos devolverlos a sus cuerpos naturales, pero no funcionó. También pensamos que tardaría unos días, esperamos y nada, intentamos por todos los medios devolverlos a sus cuerpos originales pero no se pudo. De hecho, la operación se llama ciento nueve porque solo duraron ciento nueve días viviendo luego de experimentar con ellos. Fueron los únicos animales que murieron de todos en los que probamos.

La mayor suspiró desesperada luego de eso.

— O sea que, si no logramos volver a nuestros cuerpos, ¿Podríamos morir? — preguntó Minho.

— No lo sé, aún no sabemos si los animales de la operación ciento nueve murieron por no poder adaptarse a su nueva naturaleza o por los experimentos. Murieron el mismo día al mismo tiempo.

Ambos chicos se miraron entre sí, aterrados.

— Wow, no se preocupen tanto. Hay un menos del diez por ciento de probabilidad que eso pase, esta fórmula existe desde los ochenta y como les dijo Yoseon, son los únicos animales que murieron en todo este tiempo — calmó Miehan.

Ambos chicos suspiraron, la pelicastaña le dirigió una mirada dudosa a la mayor, quién asintió con la cabeza.

— Chicos, queríamos preguntarles... ¿Recuerdan quién los atendió esa noche que fueron a la tienda?

La interrogativa quedó suspendida en el aire, Minho negó con la cabeza, intrigado ante la sorpresiva pregunta de Miehan. No obstante, Seungmin estaba callado porque intentaba recordar la cara de la vieja.

— Yo recuerdo que nos atendió una vieja señora que me dió un poco de miedo, parecía una bruja de esas que se ilustran en los cuentos. No recuerdo su cara exacta, pero sé que no fue Luka — respondió, rascándose la nuca.

— Ahí está. Yo les había dicho que lo de las botellas fue un error, me equivoque en una parte. Ese día, una de las bandas más peligrosas de la mafia rusa infiltrada en Corea atacó la base, durmieron a Luka luego de intentar sacarle información, solo lograron saber que la fórmula para humanos estaba en botellas de soju y tomaron las equivocadas, hablamos con la señora y ella nos dijo que había estado ya en el bar cuando ellos entraron, Luka reconoció el característico símbolo de la mafia rusa y rápidamente cambió las botellas cuando estos tipos fingieron ser clientes, lo encerraron en el baño estando bajo los efectos del cloroformo después de haber obtenido en su poder las supuestas botellas con la fórmula, y ordenaron bajo amenazas a la señora que atendiera el bar para disimular el improvisto ataque. Tuvimos que pagar mucho dinero a la anciana esa para que abriera la boca, si no hubiera sido por Luka, ya todo estaría perdido — contó la pelicastaña.

Seungmin y Minho quedaron shockeados, ¿O sea que el riesgo era aún mayor de lo que pensaban?

Seungmin carraspeo

— Y, ¿Que piensan hacer?

— Hasta el momento todavía estamos averiguando donde carajos está la base de esas escorias. Ellos están creando alianzas y ustedes están en peligro, por favor sigan manteniéndose al margen de la situación. Me temo que ésta será nuestra última reunión. Miehan irá hasta su casa cuando logren la transformación para traer la cámara y despedirse, luego de eso cortaremos todo tipo de comunicación, llamadas serán borradas y los registros de nuestras reuniones en estas cafeterías serán eliminadas. Todo quedará en sus recuerdos. ¿De acuerdo? — pactó Yoseon, sin más preámbulo.

Los chicos aceptaron, agradecieron de nuevo la hospitalidad de la mayor y juraron sobre su carrera musical nunca hablar de esto a nadie. Se despidieron y fueron cada uno a su casa.

Ambos chicos mirando para todos lados, asustados.