Y bueno.
Minho disfrutó cada segundo que se pasó en esa casa. Después de la comida todos fueron a descansar (o bueno, Minho diría que a digerir) un poco bajo la sombra de un árbol entre todos, literalmente más de treinta personas habían allí, sentados, hablando y hablando mientras disfrutaban el postre. El pelirubio paseo por toda la casa y el patio acompañado de los perros, visitó el pequeño estacionamiento, el jardín, la piscina, cuando entró a la casa se paseó por la cocina, la sala de estar, el comedor y luego subió las escaleras, fijándose en los cuadros que habían en las paredes de los pasillos, todos de los familiares de Seungmin. Llegó a una habitación mediana en la punta este de la casa en el segundo piso y descubrió que era una biblioteca pequeña con un lounge, había incluso un cuartito pequeño aparte donde se exhibían menciones de honores y certificados de los nietos mayores, entre ellas pudo ver qué habían algunas de Seungmin: primer lugar concurso de lectura, segundo lugar en ortografía, incluso tenía una medalla de aprendiz a beisbolista más destacado. Su dongsaeg era uno de las personas más inteligentes que conocía y estaba orgulloso de él.
De por sí, la mayoría de los familiares de Kim se destacaban por su inteligencia, no era sorpresa que en ese cuartito hubieran un montón de honoríficos y menciones de honor, certificados, trofeos y medallas, los abuelos deberían de estar muy orgullosos de su familia como para tener un cuarto aparte exhibiendo los logros de sus nietos.
Minho salió del cuarto justo a tiempo, una empleada lo estaba buscando para avisarle que sus primos lo llamaban a bañarse en la piscina, aceptó la invitación y se aventuró a pedir ropa de playa a la empleada, esta lo llevó a una habitación y le dio un bañador masculino y una camiseta.
Minho nunca había sido demasiado tímido, no le avergonzaba andar en ropa interior por el departamento donde vivía junto a sus menores, sin embargo, ahora estaba siendo Seungmin, tenía que ser precavido. Mientras se cambiaba de ropa, observó su cintura, no llevaba cicatriz.
No sabía cómo sentirse ante ello.
No tenía esa cicatriz. A la que se había acostumbrado a llevar, a la que a veces solía acariciar por puro antojo, la cicatriz a la que Seungmin le gustaba tocar.
~ Que idiota eres ~ se ofendió a si mismo.
Por eso Minho no pensaba demasiado, siempre que lo hacía recordaba o se imaginaba puras estupideces.
Terminó de cambiarse y dejó la ropa doblada sobre la cama, admiró el cuerpo de su dongsaeng una vez más y por fin se marchó a la piscina, sentándose solo en las esquinas, sin meterse hacia el medio, ganándose unas miradas extrañas ante ello. Recordemos que Minho no sabe nadar.
Mientras tanto en casa con Seungmin:
El pelinegro no sabía que hacer con su vida en estos momentos, se había pasado toda la mañana en llamadas telefónicas con los miembros, luego había ido a almorzar solo al restaurante de siempre y ahora, cuatro y media de la tarde, estaba teniendo un bajón emocional mientras se tragaba un pote de helado él solito en compañía de la televisión y los gatos. Se sentía solo y no sabía nada de su hyung desde que lo había dejado ahí en casa de sus queridos abuelos.
Al principio se había sentido mal porque él si que había querido ir al reencuentro familiar. Él había querido ir y abrazar a sus abuelos, hablar con sus primos y corretear por todo el patio y jardín de la casa junto a los perros, esos malditos perros a los que él tanto adoraba, ahora sería ya tres años sin sentir esa conexión familiar. La razón de la importancia de dicha reunión es que todos los Kim asistían a ella, sin importar nada, trataban de remover cielo y tierra para reencontrarse con sus seres queridos y eso solo ocurría una vez al año.
Pero luego dijo meh, ya Minho le contaría todo y visitaría a sus abuelos en cuanto recuperara su cuerpo. En cuanto su hyung pusiera un pie en ese departamento se lanzaría a él y lloraría todo lo que quisiera.
Seungmin soltó un grito de alegría entre sus pensamientos porque la protagonista de la serie que se estaba viendo por fin se había dignado a confesarse ante su crush y ahora estaban besándose luego de mil quinientos capítulos sin hacerlo, que felicidad.
De vuelta a casa de los abuelos Kim, horas más tarde:
Minho estaba llorando internamente mientras se ponía el bendito esmoquin.
¿Se acuerdan cuando en la entrada Sue había dicho que esta vez la reunión iba a ser diferente? Pues la razón era que habían organizado una maldita fiesta en su honor y ahora debía salir a saludar a muchísima gente que no conocía.
Se había enterado luego de salir de la piscina, viéndose que las empleadas iban de aquí para allá, que luego llegaron mozos a colocar mesas y decoraciones, que la cocina estaba en alto movimiento, que los abuelos lo miraban con picardía y que DoengCheol lo fulminaba con la mirada.
Salió de la habitación luego de asegurarse que andaba presentable y bajó por las escaleras, topandose con un montón de gente bien vestida.
Sintió náuseas del miedo pero aún así saludó con una sonrisa agradable y con elegancia caminó hacia sus supuestos padres, con quiénes andaba más en confianza ya que ya los conocía desde antes. Se sentó en el sofá junto a ellos y ahí llegaron unas cuatro señoras con pinta de ricachonas chismosas.
Estas se pusieron a preguntar sobre su vida, el tema más tocado era si ya tenía una novia.
— ¿Como que no tienes aún alguna novia? Si con lo guapo que eres, junto a toda tu fama, tu dinero e inteligencia, deberías de tener a montones de chicas por detrás — andaba diciendo una de las seños.
~ créame seño, Minnie tiene a más de mil personas detrás suyo, y no solo chicas ~ se rió Minho para sus adentros para luego contestar que no estaba interesado, ahora le importaba solo su carrera.
— He visto que te emparejan mucho con tus compañeros, me parece tan ridículo. Espero que estés de acuerdo con el hecho de que el método de marketing que utilizan esas dichosas empresas de entretenimiento es una aberración total ¿Como pueden emparejarte con alguien de tu mismo sexo? ¿Verdad que es incómodo? Dios mío la imagen que dan a los fans, eso de las homosexualidades es una enfermedad. Deberían utilizar otro tipo de fanservice — dijo otra señora, ganándose una mirada de enojo de parte de los padres de Kim y sonidos de concuerdo de las otras señoras. Minho sintió rabia ante tanta estupidez humana.
No quiso responder ante esto, la ira lo carcomía y pensó que estaba perdiendo el tiempo allí sentado en vez de ir a tomarse unos shots. Con mirada de desprecio se levantó bruscamente del sofá y se disculpó ante los padres de su menor, quienes asintieron, aviso que iría al minibar instalado afuera y se retiró sin siquiera mirar hacia esas señoras tan asquerosas que lo miraron con sorpresa.
Ya quería volver a casa y tirarse a dormir abrazado a su menor, ya entendía porque a Seungmin no le gustaban las fiestas grandes que organizaban sus abuelos de vez en cuando y nunca iba cuando lo invitaban.
Necesitaba alcohol.
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¡Maldito Soju!
Fiksi PenggemarMinho y Seungmin quedan solos luego de que los demás chicos hayan viajado a Australia durante dos semanas. ¿Que podría salir mal?, solo iban a pasar dos aburridas semanas ellos juntos deprimiendose. - Bebamos soju. - Estás loco. ... - ¡Sonnie, quíta...