Mi Destino [Ineffable Husbands]

𝔄𝔪𝔬𝔯 𝔙𝔞𝔩𝔦𝔢𝔫𝔱𝔢

Habían allanado la propiedad del Duque Hastur, al igual que la de Lord Ligur: nada, los cobardes habían escapado, bueno, al menos dos de ellos. El rey movilizó todas las tropas, o al menos esa era la intención, ya que una parte tenía que quedarse en el reino por la amenaza de ataque.

Fue todo un escándalo, incluso Gabriel y Michael estaban consternados, puesto que el Ministro Sandalphon, había desaparecido con el duque.

Todos los negocios fueron cerrados, los habitantes se encerraron en sus casas y cualquiera que estuviera afuera, sería interrogado; la cosa no era para menos, la princesa estaba secuestrada, el duque de Infernum desaparecido junto con el primer ministro de Caelum, así como Lord Ligur, el conocido amante del duque Hastur, muerto a manos del príncipe Anthony por defensa propia. Por supuesto, nadie sabía que la sirvienta que luchaba entre la vida y la muerte.

Cuando le indicaron a qué habitación llevar a Lilith y dejarla en manos de las sirvientas curanderas en lo que llegaba Anathema, Crowley no pudo evitar alejarse mientras la miraba. Ella le había hecho daño a su querido ángel. Sabía que estaba resentida por lo del compromiso, pero no imaginó hasta qué punto. Y aunque ella no le dió la posición de abortar y de hecho lo ayudó luego de que casi pasara, no podía evitar pensar en lo mal que estaba Aziraphale cuando sin saberlo estaba tomando aquel repelente y ella intentó aprovecharse de él.

Salió de la habitación y dejó que los sirvientes hicieran su trabajo, ahora tenía que concentrarse en Beatrix.

-¿Han dado con el duque?- Preguntó Crowley una vez se reunió con su padre.

-No, mis hombres le están siguiendo la pista a él y Lord Sandalphon. Creemos que se dirigen a Caelum ya que ir a Apocalyptica les tomaría más tiempo.- Respondió el rey.- Imagino que ahora me dirás por qué Lord Ligur se arriesgó a quedarse para matar a esa sirvienta.-

Vaya, a su padre no se le escapaba nada, esperaba que pensara que Lilith era un daño colateral, pero tenía razón, Ligur no se habría arriesgado si no fuera alguien que valiera la pena silenciar para siempre.-

No le contó todo, como lo de la poción repelente o que lo intentó seducir con feromonas, pero sí le dijo que Hastur intentó usarla para romper la relación entre él y Aziraphale. Así como informarle de todo luego que trajeran a Aziraphale al palacio muy grave y darle una poción abortiva.

-No quiero defenderla, porque me duele mucho lo que hizo, pero es justo que diga que estaba amenazada y no habló por miedo.-

Lucifer solo suspiró pesadamente.

-Sea como sea, reza a los dioses que sus heridas la maten, porque si se recupera, será juzgada por atentar contra la corona. Sabes que las leyes tienen cero tolerancia.-

En este momento, Crowley no podía procesar todo, que ni siquiera intentó defenderla, no protestó recalcando que fue contra su voluntad, que el miedo le impidió hablar, a su mente solo venía el rostro de Aziraphale sufriendo cuando tenía esa "misteriosa enfermedad", su corazón partido en mil pedazos luego que se enterara del beso entre ellos y casi escalaba a más, y aunque ella ayudó, sabía que Hastur estaba del lado traidor y no dijo nada, mientras el pobre Aziraphale luchaba por no perder el embarazo por culpa de las secuelas de la droga.