𝔐𝔦𝔰𝔱𝔢𝔯𝔦𝔬𝔰

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Dedicado a: AngelLiu16NuvekooSander52 y Sdswi1

Gracias por apoyar la historia 💜💜 


-¿Seguro que no es una infección? ¿Algo que comiste?- Preguntó Crowley un tanto preocupado a su esposo

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-¿Seguro que no es una infección? ¿Algo que comiste?- Preguntó Crowley un tanto preocupado a su esposo. Habían pasado semanas luego de recuperarse del agotamiento extremo, Aziraphale parecía haber tenido una especie de recaía.

No había fiebres, vómitos o indigestiones, pero si algunos mareos, cansancios al grado de que había ocasiones en que dormía hasta el medio día y la falta de apetito sexual.

-No lo creo, de hecho, he tenido muy poco apetito.- Respondió Aziraphale mientras se llevó la mano a la frente y miraba al techo.

Instintivamente Crowley tocó su cara, pero su temperatura parecía ser normal. Olisqueó discretamente un poco, percatándose de que su aroma también era poco atractivo, cosa que si lo preocupó. Antes de la marca había considerado bastante delicioso el aroma de Aziraphale, ciertamente recuerda con vergüenza como casi desencadena un deseo en él después de que entrara en celo en aquella pedida de mano algo desastrosa. Y luego de la marca le había encantado como era la forma en que su propio aroma se mezclaba con el de su Omega, tan delicioso, tan atractivo.

Sin embargo, ahora olía un poco rancio, algo apagado. Apenas era perceptible, pero Crowley había pasado tanto tiempo con él que pudo detectar en mínimo cambio.

-Como sea, creo que debo llamar a Anathema, esta completamente recuperada y aunque el médico hizo un buen trabajo con ella y contigo, tengo a mis personas de confianza muy marcadas.-

-Creo que solo estas exagerando. Bueno, esta bien, no quería decirte, pero estos asuntos de las reuniones me estresan. Ya sabes lo que dicen, el estrés no es bueno para un Omega.- Razonó Aziraphale.

-En si, no es bueno para nadie. Aún así, si es el estrés, no te esta haciendo ningún bien, así que llamaré a Anathema y esta fuera de discusión.- Po la mirada en su rostro, parecía que no había poder humano que reconsiderara su decisión.

-Eres incorregible.- Dijo Aziraphale con una sonrisa cansada, a lo que recibió un beso como respuesta.

-Ninguna precaución esta demás contigo.- Mantuvo una sonrisa, pero por dentro estaba más preocupado que antes: el beso de Aziraphale le pareció repugnante, como si hubiera comido pepinillos encurtidos o alcachofas y no hubiera seguido una correcta higiene bucal.

Eso no había pasado el día anterior, por lo regular sus besos sabían a chocolate con canela, aunque ahora que hacia retrospectiva, ese sabor se fue apagando un poco, pero no le había dado tal importancia hasta que le supo horrible.

Mi Destino  [Ineffable Husbands]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora