Capítulo 11

530K 33.1K 17.7K
                                    

Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía amazon. 

*

Salí de enfermería dirigiéndome a la clase que estaba perdiéndome por estar con Caín. El profesor me observó por unos segundos y luego continuó con lo que estaba diciendo. Hablaba y hablaba, pero yo no entendía nada, ya que no había estado desde el principio. Le pedí a un compañero los apuntes y los escribí rápidamente antes de que saliéramos.

Cuando finalmente mi día en el instituto terminó, Annie salía dos horas más tarde así que decidí irme al departamento. Cuando llegué, el conserje me pasó las llaves que le había dejado Dante por si yo llegaba, así que subí. Hice comida y luego fui a dormir por un rato, estaba cansada y no sabía de qué.

CAÍN BENNET.

Es bastante cómica la relación que tengo con Cailín, a veces me hace gracia y otras sólo me dan ganas de que desaparezca. No entiendo su obsesión de odiarme, la maldita tragedia de sus padres fue hace catorce años y si no mal recuerdo ellos no eran de los trigos muy limpios, debería olvidarse de que fui yo quien causó eso, no van a salir de sus tumbas para venir a ver a su hija, es realmente absurdo, pero supongo que debo entender aunque en realidad no me importe para nada.

Cailín tiene un parecido a Blanca nieves, recuerdo que mis primas veían siempre esa película. Su rostro es muy claro y su cabello negro como el carbón, me parece una chica muy linda, pero insoportable como sólo ella podría serlo.

Ésta noche de viernes hay una pelea en dónde estará un amigo, debo ir a verlo y si no voy no me lo perdonará jamás.

En cuanto estuve mejor en la enfermería, la señora redondita me sacó el suero y me dijo que debía hacerme exámenes para ver si tenía problemas de presión o algo... Exámenes ni una mierda, no me interesa. Salí de ahí y me dirigí a mi casa, espero que saquemos una buena calificación en el trabajo. Intenté sacarme la sangre de la ceja y deshincharme el labio, había peleado el día anterior y el tipo parecía un monstruo, de feo y agresivo.

Dormí la mayoría de la tarde hasta que mi celular comenzó a sonar.

– ¿Hola? –Contesté medio adormilado, ni siquiera me había fijado en quien me estaban llamando.

Hola Caín –Habló una voz femenina, perversa. Kendall.

– ¿Qué sucede? –Abrí mis ojos y luego los refregué. –Me has despertado.

Ésta noche estoy sola.

– No, hoy no puedo –Encendí la luz. –Voy a una pelea.

Entonces ahí nos vemos, quizá puedas más tarde.

– Ya lo veremos, nos vemos –Colgué.

Ésta mujer iba a matarme. Está obsesionada, parece una maniática, es la única de las chicas con las que he estado que he estado dos veces y ya se cree la reina del mundo. No sé si lo tengo de oro o ella está extremadamente muy necesitada.

--

CAILÍN TAYLOR.

– No –Hablé seriamente. –Te dije que no iría nunca más a una de esas cosas.

Vamos amiga, el que pelea no es Caín. De todas formas no creo que esté ahí. –Dijo Annie al teléfono.

– ¿Y quién es?

No lo conozco, luego habrá una fiesta en donde irán todos.

– ¿Y Thomas?

También irá, está conmigo.

CAÍN © #1 EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora