Capítulo 44

371K 22.9K 7.9K
                                    

Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía Amazon. 


¿Estás hablando en serio? –Su voz pareció iluminarse y por una parte me sentí bien con eso.

– Si.

Gracias por darme una última oportunidad.

– Creo que las cosas no debemos hablarlas por acá, pronto iré a visitarte con Cailín.

Aquí estaré esperándolos. Adiós hijo.

– Adiós papá –Respondí. Luego colgué.

Me quede mirando el celular unos segundos hasta que me tendí boca arriba en mi cama mirando el techo. Me quede dormido y desperté con una llamada en mi celular, era de un número desconocido. Al principio no contesté, pero insistió tanto que pensé que podría ser algo importante.

– ¿Hola?

Hasta que contestaste –Escuché su voz demoniaca detrás del teléfono. Mark.

– Eras tú –Resoplé. –Sabes que no contesto números desconocidos.

Es nuevo, así que guárdalo.

Bien ¿Qué quieres? –Le pregunté mientras me ponía de pie.

¿Pensaste que me quedaría con los brazos cruzados luego de que encontraron a Bruce muerto en su habitación?

– Supongo que no, pero no me importa. Se lo merecía.

Me has hecho perder una fortuna.

– Lo advertí.

¿Recuerdas que te dije que tendrías que trabajar para mi por un tiempo?

– Si, pero no lo haré –Respondí de inmediato. –No quiero más problemas y ya estoy saliéndome de todas esas porquerías.

¿Pero sabes? No me importa –Respondió en el mismo tono que yo. –Vas a trabajar conmigo por lo menos un mes.

– ¿Qué te hace pensar que voy a hacerlo? –Fruncí el ceño.

No querrás perder de verdad a Blanca nieves –Dijo en un tono sarcástico. – ¿Se te olvidó que viniste a mostrármela directamente? Su rostro no se me ha olvidado.

– ¿A ti se te olvidó quién es Darell Bennet?

Claro que no –Rió. –Pero tu padre no debe porqué enterarse. Voy a pagarte lo que trabajes conmigo y luego podrás irte al infierno si quieres. Son sólo algunas entregas y listo, no es nada difícil Caín. Tú naciste para esto.

No para ser soldado de un idiota –Bufé.

Es sólo un mes.

– Lo haré, sólo para que dejes de llorar por tu dinero, pero a Cailín no la tocas o Darell se terminará enterando de alguna manera.

Si Darell se entera, mato a tu chica, a tu padre y te quedas aquí sufriendo como él lo hizo alguna vez Caín –Dijo frío. –Tu padre tiene poder, pero también lo tengo yo así que basta de joder. Te veo aquí mañana a las siete de la tarde.

– Vete al diablo Mark –Colgué.

Me di una ducha rápida, me vestí y me fui al departamento de Cailín. Ella todavía no llegaba, pero estaba Dante así que me quede un largo rato conversando con él de diferentes estupideces. Le conté sobre lo que había dicho Ian y Dante lo único que dijo fue que se alegraba por él porque no le gustaba que se haya estado quedando solo y sin amigos.

CAÍN © #1 EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora