Capítulo 13

485K 33.8K 17.5K
                                    

Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía amazon. 

*

Estuvimos así por unos segundos hasta que ella me empujó hacia atrás y me dio una bofetada en el rostro.

– Eres un idiota –Bajó la voz limpiando sus labios con su muñeca. No dije nada, aún estaba algo shockeado por lo que yo mismo había hecho, aunque era la manera más sencilla de hacer callar a Cailín Taylor.

CAILÍN TAYLOR.

Caín me dejó completamente shockeada al hacer eso, ni siquiera me dio tiempo de respirar. Mi corazón latía con fuerza, debe ser por Dante... Si.
Caminé hasta donde estaba Annie mirándome con atención.

– Besaste a Caín –Susurró casi tan sorprendida como yo.

– Él me besó a mí –Corregí.

Pasó alrededor de una hora en donde nadie nos decía nada, ya estaba comenzando a preocuparme. Me sentía muy culpable por haberle contado a mi primo sobre las cosas que había hecho Caín, realmente no pensé que todo esto sucedería.

De pronto, un doctor preguntó quiénes eran familiares de Dante Winstone. Me puse de pie enseguida.

– Yo, soy la prima –Dije. Él me sonrió amable. –Soy Cailín.

– Mira Cailín, el golpe fue bastante fuerte –Comenzó. Aunque me estaba hablando a mí, todos estaban atentos a lo que decía el doctor. –Por eso quedó inconsciente, pero hace unos minutos despertó y él está bien, sólo se fracturó el codo y debe estar hoy aquí, mañana yo creo que podrá ir a su casa con medicamentos y su brazo enyesado –Sonrió. Respire profundo mirándolo.

– Gracias –Sonreí. – ¿Puedo verlo?

– Si, pero en unos minutos más. Le están haciendo algunos chequeos médicos.

– Bien, gracias.

El doctor siguió su camino y yo me quede a un lado de Annie mirando fijamente a Caín, hasta que él se dio cuenta de que lo estaba mirando, justo ahí corrí mi mirada hacia mi amiga.

Pasaron alrededor de veinte minutos y pude entrar a ver a Dante, sola. Necesitaba hablar con él, no quería compañía.

– Cailín –Dijo en cuanto entré a verlo. Sonreí mirándolo. –Lo siento mucho, no volveré a salir enojado del departamento.

–Eres un idiota –Me dirigí hacia él. –Estaba muy preocupada.

– Estaba muy enojado con Caín, fue mi culpa –Me explicó. –No vi el taxi.

– Aun así él dijo que pagaría todos los gastos médicos.

– Debe estar muy asustado entonces, Caín debe haberlo dejado traumado –Rio.

– ¿Pudiste hablar con él? –Le pregunté nerviosa.

– Si –Tragó saliva. –Pero no puedes seguir culpándolo –Hablo mirándome a los ojos. –La culpa no es de él.

– ¿Y Darell?

– Debes olvidarte de Darell –Hablo serio. –No puedes hacer nada contra él, es demasiado poderoso.

– ¿Y quieres que me quede de brazos cruzados?

– Debes ir a un psicólogo Cailín –No sé qué expresión tuve, pero el suspiró. –Sé que estás estudiando eso, pero no puedes seguir pensando en eso ni tampoco obsesionarte con algo así. Ellos ya no están –Tomó mi mano. –Si quieres tener a Caín lejos de ti, bien, estará lejos... pero quítate de la cabeza que puedes hacer que Caín y Darell entren a prisión porque es algo completamente imposible.

CAÍN © #1 EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora