CAÍN © #1 EN LIBRERÍAS

Capítulo 12

Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía amazon. 

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– Porque si –Me acomodé en la cama. –Quisiera contarte, pero no quiero meterte en más problemas.

– Debes decirme –Dijo tomando de su café.

– Pero primero cuéntame como conociste a Caín.

– Bien –Resopló. –Un día fui a una fiesta, fue hace años, había venido a visitar a un amigo a ésta ciudad –Comenzó. –Cuando veníamos de vuelta, eran alrededor de las cinco de la mañana y yo estaba sobrio. Caín venía hacia nosotros con dos chicos más, nosotros éramos sólo dos. Uno de ellos, que era Jaxon, pensó que estábamos ebrios y quiso robarnos –Contó. –Pero mi amigo lo golpeó y Jaxon cayó al suelo, Ian, si... Recuerdo que Ian ayudó a Jaxon y Caín quiso golpear a Ignacio, pero yo no lo dejé. Comenzamos a pelear y a pelear y no nos cansábamos ni tampoco estábamos muy morados ni con sangre –Rio. –En ese entonces Jaxon, Ian e Ignacio ya estaban conversando... Hasta que nos detuvimos y Caín me observó con gracia y con voz burlona me dijo "Peleas bien hijo de puta" Ahí comenzó nuestra amistad. Estuvimos hasta alrededor de las siete de la mañana conversando y riendo de lo estúpidos que habíamos sido. Caín me ofreció ir a las peleas clandestinas, al principio le dije que no, pero luego de unos días necesitaba dinero y le pedí que me llevara... Fui y realmente me fue bien. Me quedo gustando, no tan sólo por el dinero... también por la adrenalina, es bastante graciosa nuestra historia –Dijo mirándome. Yo estaba mirándolo con bastante gracia ¿Quién demonios se hace amigo de alguien cuando están peleando?

– ¿Y son amigos cercanos?

– Si, bastante –Me respondió sincero. – ¿Por qué te obsesiona tanto saber sobre Caín? ¿Te gusta?

– Lo último en mi lista sería que me gustara –Suspiré. Recordé que la noche anterior Caín me pedía que no le dijera nada a Dante, pero ya no puedo seguirle mintiendo a mi primo, es mi hermano en realidad y no puedo ocultarle todas mis emociones.

– ¿De dónde conoces a Caín? –Me preguntó sencillamente. Como si en realidad no imaginara nada, como si todo fuera realmente casual.

– Él está en el instituto que voy –Respondí nerviosa.

– ¿Si? –Alzó sus cejas.

– Así es –Desvíe mi mirada y trate de tragar una media luna.

– Por cómo le hablaste ayer parece que se llevan mal –Dijo serio. –No entiendo, aunque su personalidad es extraña él es una buena persona.

– Lo conozco de antes Dante –Lo miré fijamente. Mi primo me quedó mirando sin procesar totalmente mis palabras. Necesitaba decirlo, quería decirle. No soporto que mi primo sea el amigo del idiota que prácticamente destruyó mi familia. El pensamiento de "No es su culpa" Ahora estaba bajo tierra, realmente me afectaba.

– ¿De dónde? –Se acomodó en mi cama.

– Prométeme algo –Lo miré. –No te volverás loco ni tampoco irás a matarlo

– Me estás asustando.

– Prométemelo –Insistí.

– No –Dijo frío. –No voy a prometerte nada.

– Bien... –Suspiré. –Hace catorce años que lo conozco.

– Es imposible que hayas pasado tu infancia con él –Dijo rápidamente. –Estuviste toda tu vida conmigo.