Capítulo63

304K 21.3K 9.9K
                                    

Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía Amazon. 


Fue como si hubiesen clavado algo en mi pecho. Me sentí traicionado, imbécil, un hijo de puta en carne y hueso. Fue como estar dormido y despertar con espinas y agua fría en la espalda. Pestañé un par de veces y antes de golpear cosas quise respirar profundo auto controlándome, no quería que los gendarmes vinieran por mí.

- ¿Por qué? -Mi voz estaba controlada. Creo haber puesto un cien por ciento de mi voluntad.

- Antes de ir donde Mark, estuve pensando mucho -Confesó. -Quería pagar por toda la mierda que he cometido. Es tan fácil hacer daño y tan difícil arrepentirse -Sus ojos me miraban fijamente. -Entonces sin pensarlo dos veces fui a la comisaría, dije mi nombre y entregué las cosas con las que había matado a Mark. Algunos policías amigos me intentaron hacer recapacitar diciéndome que podían hacer de todo por sacarme de ahí, pero dije que no. Me siento muy culpable, Caín. Siento que merezco estar aquí... Que en realidad lo merecía hace tres o cuatro años atrás, pero como dices tú -Se acercó a mí. -Nunca es tarde para tomar buenas decisiones.

- ¿Por qué no me lo dijiste antes? -Le pregunté, me sentía totalmente mal.

- Porque no -Comentó. -Pensé que aprenderías de tus errores como yo no lo hice, pensé que serías más inteligente antes de culpar a la primera persona que estuviese contigo en ese momento.

- Eres un mentiroso, jamás cambiaste -Escupí. - ¿Por qué esperas que yo haga algo si tú no lo hiciste? -Subí el tono de mi voz. -Soy tu hijo ¡Maldita sea! Tengo tu puta sangre y debes tener más que claro que hacemos lo mismo cuando estamos enojados.

- ¿Crees que es culpa mía no haberte dicho para que actuaras así con la chica que estaba o está enamorada de ti e hizo de todo por sacarte adelante? -Frunció el ceño. - ¿Crees que yo soy el culpable de tu actitud?

Me quedé mirándolo por unos segundos. La verdad es que él no tenía la culpa de nada.

- No -Respondí de mala gana. -Soy un idiota -Escupí. -Si tan solo hubieses hablado en ese mismo momento yo estaría con ella ahora ¿Sabes? -Lo miré fijamente.

- Aprende de tus errores, Caín -Repitió. - Cuando tienes a alguien a tu lado que da todo por ti, no puedes de un segundo a otro culparla de todo lo malo que ha pasado en tu vida. Hay veces en donde tienes que mirar más allá.

- Estás loco -Me puse de pie.

- ¿Dónde vas?

- Me voy de ésta porquería en donde sí quieres estar.

- No te vas de aquí antes de darte cuenta de todas las cosas idiotas que has hecho -Me señaló amenazante. Lo miré fijamente y me senté nuevamente.

- ¿De qué demonios quieres que me dé cuenta ahora? ¿De qué fui un hijo de puta con ella? Lo admito, sí, pero por tu culpa.

- ¿Por qué crees que es mi culpa?

- Por no haber hablado antes porque si me hubieses dicho desde un principio que estás aquí porque quieres, yo hubiese ido antes a disculparme con ella porque realmente ella es lo único que necesito -Dije con rabia entre mis palabras.

- El único culpable aquí del sufrimiento de esa chica, eres tú -Dijo frío. -Y te lo digo de esta manera tan fría para que te des cuenta. Si tan sólo hubieses escuchado todo lo que ella tenía para decirte y hubieses confiado en ella, nada de esto estaría pasando. Te adelantaste a tratar mal a la única persona que confió en ti cuando estabas en la mierda, a decirle que todo era su culpa, cuando ambos sabemos que me entregara o no a la policía yo merezco estar aquí ¿No? -Sus ojos estaban fijos en los míos. -Ella hizo de todo por sacarte de la mierda, Caín. Hasta vino a hablar conmigo como última opción para ayudarte y ¿Qué hiciste tú? Te hundiste en tu puto orgullo. No dejaste que la persona que te amaba más que cualquier chica puede quererte desde ahora en adelante te protegiera como lo hiciste tú cientos de veces con ella -Me sacó en cara. -Era sólo una vez en donde ella quería demostrar su amor por ti y tú la mandaste a la mierda. Te encerraste excluyéndola de tu vida. ¿Y crees que todavía yo soy el culpable? Tú y tu puto orgullo son los culpables de que hoy seas el ganador de boxeo nacional y no tengas lo que realmente quieres que es a ella.

CAÍN © #1 EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora