Capítulo 46

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Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía Amazon. 


Llegue al lugar un tanto apurado, me quede de pie intentando no pensar en un cigarrillo. El tipo todavía no llegaba y no llevaba demasiada paciencia en mi bolsillo para esperarlo más de veinte minutos. Afortunadamente llegó cinco minutos después de que llegué yo. Se bajó de un auto negro, bajo y polarizado. Tenía una fachada de tipo rudo, pero vestía una camisa junto a un pantalón oscuro.

– ¿Me traes lo de Mark? –Me preguntó en cuanto estuvo delante de mí.

– Si –Respondí. –Crick dijo que sería pasando y pasando, debo ver y contar el dinero.

– Bien.

El tipo abrió su bolso dejándome ver una gran cantidad de dinero, me explicó que estaban agrupados de tal manera y los contó junto a mí. Me quite mi mochila y se la entregue quedándome con el dinero.

– Gracias, dile a Mark que lo estaré llamando.

– Está bien –Caminé en silencio hasta subir a mi auto.

Siguiente parada, Mark. El dinero fue entregado en sus manos y él se encargó de pasarme dinero de inmediato, no me hizo esperar ni siquiera dos días. Me sentí algo sucio al recibir ese dinero en mis manos, pero a la vez tenía una gran satisfacción de que podía invitar a Cailín a salir en cualquier momento o podía fácilmente ganar tanto dinero entregando drogas que podría hacer cualquier cosa.

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Estuve varios días seguidos entregando droga y recibiendo dinero. Al parecer Cailín no sospechaba nada, pero Anthony me tenía entre ceja y ceja. He estado faltando a algunos entrenamientos y cada vez siento que me alejo más del campeonato nacional.

CAILÍN TAYLOR.

Caín se ha estado comportando extraño. Tal vez él piensa que no lo noto, pero si lo hago. Cada día, aunque no tenga entrenamientos se va más temprano, al principio pensé que sólo necesitaba su espacio, pero la verdad es que de pronto tiene mucho dinero y está invitándome a todos lados, también lo he encontrado hablando mucho por teléfono. Espero que no sea nada malo.

Estaba junto a Dante mirando la lucha libre en televisión cuando escuché mi teléfono sonar en mi habitación, corrí a buscarlo pensando en que podría ser Caín, pero era un número desconocido. Contesté de inmediato, siempre contesto todo, se me hace la idea de que alguna vez puede ser algo importante y me estén llamando de otro teléfono.

– ¿Hola?

Hola Cailín, habla Anthony Macheen. Soy el entrenador de Caín en boxeo.

– Ah, sí. Hola Anthony –Dije algo choqueada ¿Para qué iba a llamarme? – ¿Pasa algo? ¿Le paso algo a Caín?

No, no. En realidad no sé –Respondió confundido. –Te llamo para saber si algo le ha estado pasando a Caín. Sabes que ha estado faltando varias veces al gimnasio y pensé que tal vez tú sabrías algo.

– La verdad es que no –Respondí algo sorprendida. –No sabía que él ha estado faltando, todas las veces que le toca entrenamiento me dice que se debe ir porque exactamente irá a entrenar.

Sabes que he estado pensando en que Caín está en algo raro, no quiero ser entrometido ni nada, pero él tiene un gran potencial que no debería perderlo y en realidad íbamos a entrenar para las nacionales y las fechas cada vez se acercan más mientras él sólo se está alejando de acá. Yo sé que él quiere ser mejor, él no es así de faltar por faltar.

CAÍN © #1 EN LIBRERÍASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora