Historias sobre algunos personajes de Harry Potter.
Todos los personajes a excepción de la/s protagonista le pertenecen a J.K Rowling.
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1 en #hermionegranger | 19/08/24
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—¡Eres un idiota Snape!.
La pelinegra de ojos claros salió corriendo de la sala común de las serpientes sin decir nada más dejando a un confundido Severus en medio de esta con una extraña sensación en el pecho...
Los aplausos lo sacaron de sus pensamientos, al parpadear unas veces le pareció estar por un segundo de vuelta en sus recuerdos.
Pero que equivocado estaba.
Por la puerta del Gran Comedor ingresaba aquella pelinegra con la que últimamente había estado soñando. Elein ya no era la niña de ese entonces pero aún así mantenía aquellas hermosas facciones y una pequeña sonrisa que reflejaba amabilidad hacia los estudiantes, los cuales, la recibían como su nueva profesora de Historia de la Magia.
Una vez está llegó al lado de Albus este le dió un pequeño abrazo y le dedicó una cálida sonrisa.
—Espero que te sientas como en casa nuevamente Elein, por favor, toma asiento.
La pelinegra asintió en forma de agradecimiento y al girarse sus ojos se detuvieron en aquellos orbes negros que la habían seguido con la mirada desde que había entrado por la gran puerta. Elein suspiró profundo y sin quitar esa pequeña sonrisa saludó a sus nuevos compañeros de trabajo y tomó asiento al lado del pelinegro.
—Snape...
—Archeron...
Sin más, se dió el inicio a un incómodo banquete por parte de ambos pelinegros.
Los primeros días con la llegada de la pelinegra habían estado repletos de elogios hacia ella por sus entretenidas clases por parte de los estudiantes, elogios que llegaron a los oídos de cierto profesor de pociones.
La noche que le tocaba patrullar el castillo en busca de algún alumno escurridizo debía pasar por delante del salón de dicha profesora, no podía evitar sentir la curiosidad inmensa de saber mas sobre su antigua compañera de casa, así que con cautela ingresó al salón de clases viéndola en aquel escritorio marrón siendo iluminado por unas cuantas velas mientras una pluma se movía sola, producto de la magia para corregir algunos exámenes. Elein en cambio leía unos libros sobre, lo que pudo ver Snape, la historia de la fundación de Hogwarts.
—Supuse que si te encontraron capacitada para este puesto ya deberías de saber la historia de esta escuela.
Elein levantó la mirada topándose con la del pelinegro pero solo lo ignoró rápidamente volviendo a su lectura, cosa que hizo hervir la sangre del hombre frente suya.
