Historias sobre algunos personajes de Harry Potter.
Todos los personajes a excepción de la/s protagonista le pertenecen a J.K Rowling.
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1 en #hermionegranger | 19/08/24
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advertencia; contenido +18
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Susan no había salido de su habitación en todo el día; se la pasó durmiendo y, gracias a Merlín, era domingo, si no, se habría perdido todas sus clases.
A eso de las seis se levantó, estaba con una gran resaca, frotó sus ojos y comenzó a oler alcohol y transpiración en sí misma. Hizo una mueca de desagrado y se levantó decidida a darse un baño.
Al salir, ya sin olor a alcohol, se peinó el cabello y se vistió con su pijama, que consistía en un pantalón largo de cuadros rojos y negros, y una camiseta gris de Harry que le quedaba algo grande.
Al bajar a su sala común, se encontró con los gemelos, Ron, Hermione y su novio. Todos estaban sentados alrededor del calor que desprendía el fuego de la chimenea.
—Miren quién decidió levantarse, buenas noches.— Fred miró con una sonrisa a su amiga, que llevaba un gran dolor de cabeza por la resaca de la noche anterior. Esta se sentó en el regazo de Harry, ignorando el comentario de Fred.
—Me duele la cabeza y la garganta —dijo Susan con su cabeza en el pecho de Harry. Este sonrió y acarició su pelo.
—Eso es por beber demasiado. ¿Te acuerdas de algo de lo que hiciste ayer?.— La chica negó avergonzada, y los presentes soltaron una carcajada al ver que no recordaba el suceso de la noche anterior.
—¿Pasó algo? ¿Acaso le pegué a algún profesor? —Las preguntas de Susan hicieron que sus amigos y su novio rieran más.
—No, Susan, pero sí pasaron cosas...
Hermione rió y comenzó a contar lo sucedido la noche anterior.
| La noche anterior, en la fiesta del lago negro |
Había mucho alcohol en aquel lugar. No había un motivo para la fiesta, solo decidieron divertirse un rato, y se podría decir que estaban todos los alumnos de quinto año hasta algunos de séptimo.
Todos bailaban o tomaban alcohol. En el medio había una gran fogata y alrededor de esta una radio con música y botellas de whisky de fuego o cerveza de mantequilla.
—¡Susan, baja de ahí en este instante!— El grito de Fred, que arrastraba una que otra palabra por el alcohol, llamó la atención del trío de oro.
—¡Oblígame, tarado! ¡Yo soy invisible!
—¡Se dice invencible! Y ya bájate de ahí o vas a salir herida.— Susan reía a causa del alcohol. Estaba subida a la rama de un árbol, la cual pronto se partiría.
