Historias sobre algunos personajes de Harry Potter.
Todos los personajes a excepción de la/s protagonista le pertenecen a J.K Rowling.
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1 en #hermionegranger | 19/08/24
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advertencia; habla de problemas alimenticios y embarazo.
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Melanie solía ser una chica llena de vida, alguien que amaba la comida, la compañía y la risa. Pero con el tiempo, las presiones sociales y su propia autopercepción la llevaron a un camino oscuro. La anorexia se convirtió en su compañera silenciosa, un monstruo que devoraba su autoestima, y con cada kilo perdido, sentía que también perdía una parte de sí misma.
Ahora, embarazada de gemelos, su cuerpo no le pertenecía del todo. La imagen que veía en el espejo no se correspondía con la realidad; en su mente, seguía siendo aquella chica "demasiado gorda". Las estrías en su abdomen y la rápida pérdida de peso eran recordatorios constantes de su lucha. Pero Fred... Fred siempre estaba allí. Lo amaba, pero no podía evitar preguntarse si él también vería algún día lo que ella veía.
Melanie se encontraba de pie frente al espejo, vestida solo con ropa deportiva ajustada. Observaba su figura esquelética, la piel marcada por estrías que parecían gritarle sus defectos y Fred, que la observaba desde la puerta, se acercó sigilosamente y la abrazó por la espalda. Su tacto la sorprendió, pero no apartó la vista del espejo.
—Sigues siendo tan hermosa como el primer día que te vi, Melanie —susurró Fred en su oído.
—Fred, por favor... No me mientas —respondió con la voz quebrada, sus ojos llenos de lágrimas—. Mira mis estrías, mírame... Soy horrible.
Fred la giró suavemente para que lo mirara a los ojos. En sus ojos azules había ternura, pero también una profunda preocupación.
—Tienes razón, no eres la misma —dijo Fred, manteniéndose firme—. Ahora eres aún más fuerte. Estás luchando por ti, por nosotros y por nuestros hijos. No tienes que ser perfecta, solo tienes que ser tú, Melanie.— Ella sollozó y se hundió en su abrazo, sintiendo el calor de su pecho.
—No quiero que me dejes, Fred. Tengo tanto miedo de perderte...— Fred la sostuvo con fuerza, besando su cabello.
—Nunca, Melanie. No importa cómo te veas, lo que importa es quién eres. Y eres la mujer más increíble que he conocido. Juntos vamos a superar esto, ¿de acuerdo?— La joven mujer entre sus brazos asintió sintiéndose reconfortada, segura, pues Fred siempre sabía que decirle para que se sintiera mejor.
Seis meses después, Melanie se encontraba en una sala de hospital. Fred estaba a su lado, sosteniendo su mano mientras la enfermera les explicaba la situación.
—Señorita Parker, su embarazo es de alto riesgo y debido a su historial, necesitaremos monitorearla de cerca —dijo la enfermera con voz seria, mirando el informe en sus manos.
