Historias sobre algunos personajes de Harry Potter.
Todos los personajes a excepción de la/s protagonista le pertenecen a J.K Rowling.
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1 en #hermionegranger | 19/08/24
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| Época Merodeadora | Club Lumus Oscuro |
El club "Lumos Oscuro" rebosaba de vida. Era un lugar exclusivo, famoso en el mundo mágico por atraer a todo tipo de brujas y magos. Las luces flotantes bailaban en el aire, iluminando el techo abovedado con un brillo suave que oscilaba entre el blanco y el violeta. Las paredes de piedra reflejaban una extraña y seductora mezcla de sombras, haciendo que los rincones del club se sintieran como pequeños mundos en sí mismos. Allí se entremezclaban personas de todas las casas de Hogwarts, y ese aire de libertad que emanaba el sitio hacía olvidar, por un momento, las rivalidades que dominaban el castillo.
Electra se encontraba en uno de esos rincones, con su cerveza de mantequilla en la mano, observando la efervescente multitud desde la distancia. Las risas y las conversaciones llenaban el aire, pero ella sentía que no pertenecía del todo a ese lugar. Aunque era una de las pocas Slytherin que tenía una amistad cercana con los Merodeadores y sus amigas Lily, Marlene, Mary y Dorcas, había veces en las que la diferencia entre ellos se hacía evidente, y esa noche, en particular, era una de esas ocasiones.
En el centro de la pista, Sirius bailaba y reía, buscando siempre ser el centro de atención. Lo adoraba por su espíritu libre, por su sonrisa rebelde y su energía inagotable, pero algo en esa dinámica comenzaba a desgastarla. Había aspectos de su relación que no lograban hacerla sentir completamente cómoda, especialmente en lo físico. Había momentos en los que Sirius parecía no notar lo que ella realmente necesitaba, y esa desconexión se volvía cada vez más evidente.
Remus Lupin, que había estado observándola desde una distancia prudente, decidió acercarse. Remus siempre había sido el más perceptivo del grupo, el que veía más allá de las risas y los gestos despreocupados.
—¿Te encuentras bien? —preguntó suavemente, sentándose a su lado en la barra, su tono mostrando sincera preocupación.
Electra le sonrió levemente, pero la expresión en sus ojos la delataba.
—No lo sé, Remus —dijo finalmente, tras un breve silencio—. Simplemente me siento... fuera de lugar.
Remus la miró con atención, y luego lanzó una mirada rápida hacia Sirius, quien seguía inmerso en su propio mundo.
—¿Es por Sirius? —preguntó, con ese tono paciente que lo caracterizaba.
Electra tomó un sorbo de su bebida, pensando en cómo responder. Remus había sido siempre una figura confiable para ella, alguien con quien podía hablar sin reservas.
—No es solo por él —dijo, sacudiendo la cabeza—. Es todo. A veces siento que no soy suficiente para él... o que él no es suficiente para mí. Hay cosas que no estamos conectando.
