𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓 » 𝐡𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐩𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫

09. 𝑮𝑬𝑴𝑬𝑳𝑶𝑺 𝑾𝑬𝑨𝑺𝑳𝑬𝒀

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—¡Vamos otro reto!.

Casey no iba a admitirlo, sobre todo por el alcohol que tenía encima, pero de verdad estaba emocionada ese día. Se encontraban en la habitación de los gemelos, festejando su cumpleaños número dieciocho junto a algunos de sus amigos y amigas más íntimos, entre ellos Ron y los amigos de este.

Debía admitirlo, ninguna había bebido hasta ese momento; los gemelos habían insistido tanto en salir por su cumpleaños que el grupo de tres fueron a escondidas por algunas cervezas de mantequilla, las cuales llevaron a la sala común de los leones, específicamente, a la habitación de los gemelos, donde allí se haría la pequeña fiesta que habían organizado para su amiga.

Con lo que nadie contaba era con que a Casey le gustaran tanto estas bebidas; así fue como se tomó varias de esas botellas sola, quedando en cierto y curioso pero gracioso estado de ebriedad. En ese momento, los adolescentes reunidos, o al menos los que estaban despiertos, se encontraban jugando un juego muggle bastante conocido; verdad o reto.

—¿Verdad o reto linda?.

George se acomodó cerca de la chica luego de ir por otra cerveza para él y su hermano, el cual estaba sentado al otro lado de la chica de ojos marrones.

—¡Reto!.— Dijo seguido de un poco de hipo y alargando las letras de la palabra; ésta se apoyó en el hombro de Fred y ambos, producto del alcohol, se rieron sin sentido.

—Te reto que digas algún fetiche que tengas.— Continuó George mientras tomaba otro sorbo de la cerveza, muy concentrado no solo en la ojimarrón en sí, sino en la cercanía que esta mantenía con su hermano.

Obviamente todos allí rieron, pues hace unas horas que venían jugando y algunas preguntas como estas ya habían salido a la luz. Algunas respuestas eran más divertidas que otras y lo curioso aquí era que en todos sus cabales, Casey nunca hubiera respondido dicha pregunta, mucho menos dando detalles o más información extra, pero este no era el caso; la chica estaba completamente borracha.

—Pues, me gusta que a los chicos se les noten las venas en sus manos o brazos, no sé por qué, pero se me hace muy exitante y debo admitirlo; algún día me gustaría participar de un trío.—Todos rieron en la habitación, tal vez por el alcohol nuevamente o por los nervios que causó la respuesta, y aún así siguieron jugando. 

Fred y George habían compartido una mirada cómplice; ellos tenían venas muy notables en sus manos y brazos. Ahora entendían porque Casey los miraba detenidamente cuando entrenaban o jugaban quidditch o cuando estos se remangaban las mangas en pociones o cualquier otra oportunidad.

Como si estuvieran concetados, ambos rieron por lo bajo a la vez, llamando la atención de la chica en medio de ambos, que aunque no estuviera del todo consciente, sabía que los gemelos algo planearían.

Siempre buscaban la manera de joderle la existencia, y no estaba muy equivocada en ello. Instantáneamente tanto a Fred como a George se le vinieron miles de bromas y momentos que podrían hacerle pasar por dicho comentario.

Sin dudas, no dejarían que su amiga se olvidara de este momento.