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Después de posponer la alarma por décima vez, logro levantarme de la cama.

Me dirijo al baño para hacer mi rutina e irme a rezar fajr.

Son las seis y media de la madrugada y me voy a poner a cocinar el desayuno y después irme al trabajo.

Pffff, lo que tendré que aguantar.

— Hermana? ¿Qué haces a estas horas?

— Buenos días Zahra. Yo no soy como tu, tan vaga como siempre. — Bromeo.

Ella me lanza una mirada abarcadora y me saca la lengua.

Tan infantil como siempre.

— Anda, baby, ve a dormir con mamá. — Esta vez, me lanza una de las almohadas del sofá.

****

Hoy, si que llego temprano por... dos minutos.

Al entrar en el edificio, mi jefe ya me está esperando en mi mesa. Trago saliva, porque la cara de pocos amigos que me lleva...

— Buenos días señor Farid. — Le saludo.

— Ni buenos días ni nada. Dónde está la entrevista. No lo mandaste por correo. — Comenta el apunto de perder la paciencia.

— Esto... no lo pude hacer porque...

— ¡Estás despedida! — Grita él sin escucharme. — Yo creo que a la hora de nacer te has caído al suelo o te han dado un golpe. Pareces una persona sin neuronas. ¡Acaso no entiendes las instrucciones que se te dan!

— ¡Ya está bien! — Exclamo — No voy a soportar esto. No hace falta que me despidas porque yo misma renuncio! Si usted no fuera más mayor que yo, las cosas que iba a decir no las podrías soportar. — Le doy mi tarjeta de acceso a la empresa y me voy.

Es increíble lo mío, no sé con qué tipo de gente me cruzo. Primero ese khalid y ahora mi jefe.

Hablando de personas, enciendo la pantalla de mi móvil y me dirijo a la página de instagram de la empresa de anoche.

ÚLTIMA HORA!!!

Escándalo en la Alfombra Roja: Adam Khalid en el Ojo del Huracán

El destacado jugador de baloncesto Adam Khalid ha generado controversia tras invitar a una joven entrevistadora, a un hotel para llevar a cabo una entrevista. La joven quien ha compartido su lucha con la ansiedad social, se sintió incómoda con la propuesta, lo que ha suscitado un debate sobre la ética en las entrevistas deportivas y el respeto hacia los profesionales del medio. En Las redes sociales han estallado en apoyo a la jóven, subrayando la necesidad de crear un ambiente seguro y respetuoso para todos los entrevistadores, especialmente aquellos que enfrentan desafíos personales. Hasta el momento, Khalid no ha hecho declaraciones sobre la situación.

Se está llevando a cabo una investigación para poder identificar a la jóven y afirmar si es lo que ha ocurrido. Hay posibilidades de que el jóven jugador de básquet Adam Khalid, sea llevado a un juicio.

Vale, todo perfecto hasta la última parte. ¿Cómo van a hacer una investigación para identificar a la víctima?! No me quiero meter en problemas.

Necesito hablar con mis padres antes de que se enteren.

Pero si mi padre se entera, me obligará a casar con ese idiota.

De acuerdo, necesito tranquilizarme y por el momento, voy a enfocarme en solucionar este problema. Necesito despejarme.

****

No hay terapia mejor que ir de compras al centro comercial.

Voy paseando para encontrar la tienda nueva de hijab que han abierto pero veo las típicas tiendas; Zara, Bershka...

Para estar en un país de lujo como Qatar, tiene que haber tiendas de lujo no las típicas europeas. No tengo nada en contra pero hay que ser un poco diferente.

¡Por fin! Encuentro la tienda.

Al entrar, no creeréis a quienes me he encontrado; los hermanos Khalid.

Intento retroceder algunos pasos atrás pero es inutil, Abdel me reconoce enseguida y me saluda.

— Salam. — Le devuelvo el saludo mientras me acerco a ellos.

Adam me saluda con sus guardaespaldas atrás pero ni le miro. No después de lo que hizo anoche.

— ¿Qué es lo que hay entre vosotros? — pregunta Abdel y no evito ponerme nerviosa.

— Nada, simplemente tu hermano me cae mal. — Comento yo.

— ¿Por qué? — insiste él.

— No lo sé. Pregúntele a tu hermanito. — añado  y  mientras Adam me mira con una mirada coqueta.

Ay que asco, se me ha revuelto el estómago.

— ¿Puedo hablar contigo a solas? — Me pregunta Abdel.

— Claro.

— ¿Me podrías dar el número de teléfono de tu padre? — Suelta mientras baja la mirada.

Ay, que mono! Nunca he conocido a un hombre que baje la mirada ante una mujer.

— ¿Por qué? — le pregunto

— Solo quiero hablar con ellos

— Hasta que no me digas la razón, no te daré ninguna información personal.

— De acuerdo. No tengo otra opción que arruinarte la sorpresa. — Hace una pausa. — Quiero pedirte la mano.

Que!!! Lo he escuchado bien?

— Emm... esto, me has sorprendido y todo. Pero... necesito aclarar algunas cosas y ya después te diré algo. Siento lo mismo que tú, no lo tengas en duda. Te daré mi número y ya te diré algo. — Le digo un poco nerviosa. Me parece un buen chico pero las apariencias engañan y yo no sé si él es igual que su hermano.

Me despido de él y me voy a casa. Creo que ya me he despejado bastante. Ahora lo que necesito es aclarar mi mente, que es lo que voy a hacer con el problema que me ha provocado Adam, y mis padres? ¿Qué será de mí cuando se enteren? Necesito hacer Istikhara.

Mi alma en el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora