XVII

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Rhaegar estaba parado en la playa, con la imponente dragona negra, Valkyria, detrás de él. La luz del sol hacía que las escamas de la dragona, su cresta, pecho y alas reflejaran iridiscentes colores, creando un arcoíris a su alrededor. La dragona, al igual que su jinete, miraba hacia la otra punta de la pequeña isla donde se encontraban. Un hombre de piel negra y rastas cafés lo observaba desde la distancia, y detrás de él se encontraba Bruma, el dragón blanco de su difunto esposo. A estas alturas, Valkyria era unos metros más grande que Bruma, lo que le daba la ventaja a Rhaegar, aunque el hombre no parecía querer atacar. A la distancia, se veía confundido y un poco alegre.

Rhaegar estaba vestido con un traje adornado con intrincados detalles dorados que destacaban sobre el fondo oscuro. Los detalles dorados se encontraban en el pecho, el cinturón, las mangas y las piernas, añadiendo un toque de elegancia y sofisticación. Una pequeña línea roja corría a lo largo del borde del traje, proporcionando un contraste sutil pero efectivo. La capa tenía un forro rojo que era visible cuando Rhaegar se movía, lo que añadía un toque dramático al diseño. El cuello del traje era alto y estructurado, realzando la postura erguida de Rhaegar y acentuando su presencia autoritaria. El traje también incluía botas negras hasta la rodilla, con detalles dorados a juego. La capa se movía debido al gran aire marino.

Mientras Rhaegar y el hombre caminaban para acercarse más uno al otro, los dragones se movían detrás de cada uno, soltando rugidos amenazadores por si el jinete contrario intentaba algo. El último rugido fue de Valkyria, antes de que Rhaegar le gritara al hombre: "Estás frente al rey de los Siete Reinos. Con un dragón de las casas Targaryen y Velaryon."

El hombre le gritó de vuelta: "No tuve nada que ver con ello."

Rhaegar le respondió: "¿Qué quieres?"

El hombre respondió: "Aprender la habilidad de un jinete de dragón." Mientras se arrodillaba ante Rhaegar, gritó: "Y servir a mi rey. Majestad."

Rhaegar miró a Bruma y al hombre antes de caminar hacia él, con Valkyria siguiéndolo amenazadoramente. Caminó varios metros hacia el hombre, mientras veía cómo Bruma se acercaba a él y rugía amenazadoramente. Al estar a unos dos metros del hombre, Rhaegar dijo: "Te arrodillas rápido para un hombre repentinamente elevado."

El hombre respondió: "Este dragón se acercó a mí. Yo no lo busqué. He sudado sangre al servicio de la casa Velaryon. Puedo parecer de baja cuna, pero sé mucho sobre dar servicio. Si los dioses me llaman a grandes cosas, ¿quién soy yo para negarme?"

Rhaegar se acercó más al hombre, todavía arrodillado, y al estar a un metro de él, dijo: "De pie." Vio cómo el hombre se levantaba y le preguntó: "¿Cuál es tu linaje?"

El hombre respondió: "Mi madre era una carpintera. Mi padre es... No tiene importancia."

Rhaegar dijo: "Tus ancestros. ¿Alguien con sangre Valyria?"

El hombre respondió: "No somos una familia que guarda anales, majestad."

Rhaegar se quedó callado por unos segundos y luego preguntó: "¿Cuál es tu nombre?"

El hombre respondió: "Addam de Hull."

Rhaegar dijo: "Has hecho algo que creía imposible, Addam de Hull." La cara de Rhaegar mostraba algo de alivio y dijo: "Me alegro por ello." Luego, volteó a ver a Bruma y le preguntó a Addam: "¿Crees que puedas llevarlo a Dragonstone?"

Addam sonrió y dijo: "Puedo intentarlo."

Rhaegar le dio la espalda para subir a Valkyria, y cuando estuvo arriba de la gran dragona, volteó a ver cómo Addam luchaba por subirse a Bruma. Soltó una pequeña risita antes de ver a Addam finalmente montado en Bruma. Con un gesto, indicó a Valkyria que emprendiera el vuelo hacia Dragonstone, con Addam y Bruma siguiéndolos de cerca. Mientras volaban, Rhaegar no pudo evitar sentir una mezcla de esperanza y responsabilidad, sabiendo que cada decisión que tomaba tenía el poder de cambiar el destino de los Siete Reinos.

Dragón BloodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora