¿Sabes que las mariposas no pueden ver sus alas?

Cap. 16: Matt / Agnes

Matt

Mierda. Mierda. Mierda.

Anoche me llevé el susto de mi vida.

Llevaba varios días con visiones cada vez más intensas en las que veía claramente a Olive asustada y con miedo, podía sentirlo en mi propia piel. No sabía muy bien si tenía que ver con el secretismo que se traía entre manos con Ashley o realmente hacía alusión a otro momento, por lo que todavía me causaba más desasosiego el no poder saber que era lo que estaba pasando o lo que estaba por pasar, mis visiones no se ceñían al presente, algunas veces iban al pasado y en contadas ocasiones al futuro, pero de este último tipo no había experimentado muchas a lo largo de mi vida. Si a eso le sumaba que Olive había estado muy distante y rara durante los últimos días y que no sabía que le podía estar pasando, la verdad es que me todo aquello me tenía sumido en un estado de total apatía y depresión al pensar en que ella ya no me quisiera y que estuviera pensando en que dejáramos nuestra relación. No podía ni siquiera comer, no me entraba la comida.

Cuando llegué a casa de Olive con la intención de tantear como estaban las cosas entre nosotros, llamé a la puerta y me abrió Mary que se quedó bastante sorprendida al verme.

- Hola, señora Stone, ¿ha llegado ya Oli a casa?

- Hola, Matt, todavía no ha llegado, me ha dicho que iba a casa de Ashley con las chicas ¿está todo bien entre vosotros? Es raro que no estéis pegados como lapas – lo dijo con una sonrisa que delataba que su tono era divertido y no recriminatorio.

- Pues supongo que sí – dije encogiéndome de hombros.

- Matt, tengo que contarte algo, pero necesito que quede entre nosotros, Oli no debe saber nada al respecto, ¿puedo confiar en ti? – se había puesto muy seria, por lo que entendía que era un tema grave.

- Claro que sí, señora Stone, por supuesto que puede confiar en mí, ¿qué ocurre? ¿está todo bien con Olive?

- Matt, Darren huyó de la cárcel hace unos días, me lo han notificado hace poco y han activado el protocolo de seguridad porque creen que, aunque no es fácil que nos encuentre, intentará llegar a nosotros. Ronald, mi jefe, se encargará de acompañarme a casa después del trabajo, sobre todo en las horas en las que hay menos gente en la calle y me han pedido que hablara con nuestro entorno más cercano para que estuvieran al tanto sin tener que decir nada a los chicos. Necesito que te encargues de Oli, ¿Podrás hacerlo? Simplemente tienes que hacer lo que, hasta ahora, recogerla para ir al instituto, acompañarla a casa... intentar que no vaya sola lo máximo posible. Sabes que Darren si viene a por alguien es a por ella. Estoy aterrada, Matt – Oír a Mary llorar mientras me pedía que cuidara de su hija, me derrumbó por completo.

- Mary, escúchame, quiero a tu hija, no he querido nunca así a nadie, no voy a permitir que Darren, ni nadie, le ponga un dedo encima. Tendrán que pasar por encima de mí ¿me entiendes?

Mary asentía mientras se sonaba con un pañuelo y se enjugaba las lágrimas que caían en cascada por sus mejillas. Lo que esa mujer había pasado y aguantado era indescriptible y entendía perfectamente que tuviera pánico, yo mismo estaba aterrado.

No sé exactamente en qué momento pasó, pero mi mente desconectó de esa conversación y debí de pasar varios minutos con la vista perdida en ninguna parte y mudo, porque lo siguiente que recuerdo es a Mary zarandeándome y yo saliendo como una bala hacia la calle. La visión que había tenido era clarísima y la sentía muy fuerte por lo que tenía que estar pasando en ese mismo instante. Olive estaba en peligro, sentía su miedo y su desesperación, notaba como su cuerpo temblaba y sudaba, y yo no la encontraba por ninguna parte, hasta que la vi a lo lejos venir directamente hacia mí como una flecha, pero mirando hacia atrás, hacia alguien. Se estampó literalmente contra mi pecho y cayó del impacto al suelo de culo, resistiéndose y pataleando como una posesa, tanto que me costó una eternidad hacerle ver que era yo y que no iba a hacerle nada. Tenía tanto pánico que ni siquiera me había reconocido.