Capítulo 78

521 68 23
                                    

Láminas de pasta, tomates, mantequilla, cebolla, queso, carne molida. Bien, sonaba a la lasagna que le encantaba. ¿Nuggets? Claro, en forma de dinosaurio. Salchichas pequeñas, pizza rolls y las tortitas de papa con forma de carita sonriente. Ya iba viendo que la lista del súper que había dejado Emmy estaba pensada casi enteramente en los caprichos culinarios de Zayn. Estaba Liam cocinándole delicioso cada día, pero tenía una predilección enfermiza a la comida que les preparaba Emmy cuando eran cachorros.

Apenas Harry se había despedido de él un par de horas atrás, bajó las escaleras y se encontró con Finn terminando de limpiar la cocina. Los platos estaban lavados y acomodados, la mesa estaba impecable y cada uno de los condimentos estaba en su lugar. Definitivamente, Emmy lo había condicionado tan bien como a él.

- La hace feliz que todo esté limpio, ya lo sabes. - Dijo Finn, adivinando qué había detrás de su mirada.

- La haces feliz tú, Finn.

- Nos hacemos felices, tenemos ese privilegio. - Admitió, encogiendo los hombros y sonriendo complacido. - Sin embargo, han sido meses difíciles, Louis. De verdad, espero que las cosas entre Harry y Emmy se arreglen.

Asintió en silencio. También él lo esperaba. Quería que Harry tuviera todo, que estuviera en paz. Quería dejar de notar su mirada triste cada que alguien mencionaba a Emmy, que no tuviera que extrañarla más.

- Al parecer, planea tomarse su tiempo. Me dejó una lista larga para el súper. ¿Vienes conmigo?

Hubiera preferido que Zayn y Liam también les acompañaran. Lo ponía un poco nervioso convivir con Finn por alguna razón. Por ser el padre de su omega, tal vez. Sin embargo, sus amigos habían declinado con cualquier excusa, aunque él sabía bien que era porque el omega no se sentía del todo listo para estar fuera de casa. La noche anterior, durante la cena, se habían disculpado un momento y, al volver del baño, era evidente que Liam lo había marcado con su aroma. Zayn estaba intentando mantenerse tranquilo, pero encontrarse con Ethan le había afectado más de lo que dejaba ver.

- Vi que terminaste tus cigarros. Estos son los que fumas, ¿correcto? - Preguntó Finn, mostrando la cajetilla y esperando su confirmación.

- Sí, Finn, gracias. Pero no es necesario...

- Mal vicio, pero te entiendo. Yo también fumaba cuando estaba estresado, me costó muchísimo quitármelo. - Dijo, aventando distraídamente la cajetilla al carrito de súper. - Y sé que Harry no te lo ha puesto fácil estos días.

- No es nada. - Aclaró, sin saber de qué tanto estaba enterado. - Estamos bien.

- Mi hijo es terco, Louis, es berrinchudo. Siempre lo ha sido. - Encogió los hombros mientras continuaba empujando el carrito. - Y eso es mi responsabilidad, al menos parcialmente. Era un poco mayor que tú, criando a un cachorro por mí mismo y lidiando con un lazo roto. No fui el padre que él necesitaba. Le hice falta muchas veces. - Suspiró pesadamente, antes de continuar. - Eira le hizo falta muchas otras. Por más que lo intenté, Harry creció con miedos que no le correspondían.

- Finn... ¿le sucedió algo? - Preguntó con la sangre helada, deteniéndolo por el brazo. La imagen de Zayn llorando al despertar de sus pesadillas le erizó la piel.

- Le sucedió tener una madre ausente y un padre que no siempre supo cómo serlo. Eira se fue, como ya sabes. Pero yo tampoco estaba del todo. Lo descuidé, tardé un poco en atravesar mi propio duelo y, aunque estaba a su lado cada día, la realidad es que, emocionalmente, lo abandoné.

Era casi cómico que Finn estuviera teniendo una plática tan profunda en el pasillo de detergentes. Era la primera vez que el padre de su omega y él estaban vinculándose, rodeados del aroma penetrante de productos de limpieza. Si no fuera por la tristeza en la mirada del alfa, habría soltado el comentario. Solía perder el filtro diciendo cosas idiotas cuando estaba nervioso.

No Lie In His FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora