Capítulo 77

577 68 19
                                    

Murmullos. Murmullos. No paraban, incluso cuando se quejó entre sueños. Olía a wafles y a café. Olía a Louis. Aspiró profundamente, llenándose del aroma de su alfa. Acarició su nariz sobre su piel, sacó la lengua y lamió un par de veces su cuello. Sabía a Louis. Generalmente, eso lo relajaba y lo adormecía de nuevo, pero esta vez no pudo volver a dormir. La voz de Louis hacía que su pecho y garganta vibraran. Llevaba dos días durmiendo terrible y... ¿por qué Louis no se callaba?

- Lou... shhh...

Apenas fue un balbuceo poco entendible, acompañado de un rugido suave. Cuando escuchó una risita conocida, parpadeó un par de veces antes de despertar del todo. Se quedó quieto un momento al sentir demasiados aromas y, de pronto, se dio cuenta que la razón por la que Louis no paraba de hablar, era porque no estaban solos.

- Hola, amor. - Murmuró bajito, acariciando su espalda. - Te estábamos esperando para desayunar.

Cuando enfocó a su alrededor, se encontró con... todos, básicamente. Se veían bastante despiertos y divertidos. Especialmente Zayn, que levantó las cejas sugerentemente.

- Claro que tú ya habías empezado a desayunar, puppy.

- ¿Qué? - Seguía confundido, pero sentía a Louis claramente avergonzado y un poco nervioso.

- Parecía que tenías planes de comerte a Louis.

Desvió la mirada siguiendo el sonido de alguien aclarándose la garganta y se encontró con Finn, viéndolo inexpresivo. Su respiración se aceleró y sus mejillas se sonrojaron. Hizo amagos de levantarse de lo que, hasta hacía unos segundos, había sido un lugar seguro y acogedor. Louis lo detuvo en seguida, palmeando su cadera suavemente.

- Déjenlo en paz. - Pidió, provocando que Finn y Zayn se rieran. ¿Se rieron? ¿Finn no estaba enojado? - Todo está bien, están jugando.

- Están estresándolo. Vamos, ayúdenme a llevar todo a la mesa.

La voz de Emmy sonó como si la petición no fuera opcional y, sin chistar, se levantaron, siguiéndola. Al pasar a su lado, Emmy le envió un guiño y Finn le sonrió, dejando un beso en su frente. Apenas se quedaron solos en la sala, buscó la mirada de su alfa. Lucía cansado. Al igual que él, tenía las mejillas sonrojadas.

- ¿Por qué no me despertaste? - Le reclamó automáticamente, gritándole en susurros.

- Iba a hacerlo, pero Finn me dijo que te dejara descansar.

- ¿Y qué? Louis, papá me vieron dormir...

- Está bien...

- ¡Encima de ti! Y lamerte, ¡Dios!

- Está bien...

- ¡No está bien!

Un par de besos. Con Jason, de entre todas las personas. Esa era la única muestra de afecto que había dejado que Finn y Emmy vieran. Los otros alfas con los que había salido eran amigos con derecho y ya. Relaciones cortas, que no precisaban presentaciones formales y mucho menos, tenían permitidas actitudes románticas en público. Con Kai había sido diferente, por supuesto, pero había estado lejos de casa. Y con Louis... se sentía tan protector hacia su relación, sobre todo después de lo que había pasado.

- Harry... estábamos tomando una siesta, todos bajaron de pronto. No lo esperaba y no pude hacer nada. A nadie parece importarle.

- A mí me importa. - Dijo, abriendo mucho los ojos. - Esto es... mis papás... ¡es privado!

- Claro. Sí, lo es. - Suspiró, echando la cabeza hacia atrás un momento, antes de continuar. Se mordió el labio, conteniendo la risa. - También me siento un poco avergonzado, pero no es tan grave. A mí tampoco me encantó empezar el día saludando a tu papá contigo encima. Pero estamos enlazados, Harry. Ellos... ellos saben.

No Lie In His FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora