Capítulo 80

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Habían sido días complicados, se sentía exhausto, deseaba estar en casa a solas con su omega y recuperarse del torbellino emocional que los había arrollado. Sin embargo, no cambiaría el tenerlo riéndose a carcajadas frente a él, abrazado a Niall y brindando como si no hubiera un mañana. El omega había llegado apenas un par de horas atrás, pero había logrado que Harry sonriera más que en la última semana. No se habían soltado ni un segundo, caminando de la mano hacia el bar, sentándose uno al lado del otro, hablando en quién sabe qué idioma que sólo ellos entendían, porque dudaba mucho que fuera inglés. Se había dedicado a disfrutarlos como un espectador, sin intervenir en la magia que estaba sucediendo frente a sus ojos.

- Salud por tenerte aquí, Ni. No sabes cuánto te extrañé. - Brindó Harry alargando las palabras, definitivamente con el alcohol pegándole un poco.

- Salud por Louis, también, por hacerlo posible. - Dijo Niall, levantando hacia él la Guinness que acababan de traerle y dedicándole una sonrisa borracha. - No me mires así, Tomlinson. Tu omega merece saber.

- ¿Saber qué...? - Preguntó Harry, aun un poco perdido en la conversación.

- Que el boleto de avión con asiento asignado en la ventana y equipaje extra, lo pagó ese alfa sensual que te comes cada noche. - Le respondió, subiendo y bajando las cejas exageradamente.

- ¿De verdad, Lou?

Y ahí se iba cualquier tipo de anonimato en sus acciones. Se lo había pedido a Niall más de una vez, pero tendría que tener claro para este momento, que el omega siempre hacía lo que se le daba la gana. Asintió levemente, levantando el vaso de Coca Cola que se había resignado a tomar por ser conductor designado. Harry se limitó a sonreírle con una mirada distinta, imitando el gesto con la cerveza que tenía en la mano.

...

Despertó solo por primera vez en quién sabe cuántos meses. Había sentido a Harry salir de la cama horas atrás. Aunque se había esforzado por no despertarlo, ya no estaba acostumbrado a dormir sin su omega invadiendo alguna parte de su cuerpo cada noche. "Descansa, alfa" había susurrado, llenándolo de besitos y acariciando su cabello, hasta que se había quedado dormido de vuelta. A donde fuera que hubiera escapado, estaría bien, por supuesto. Si había aprendido algo en la vida, es que Niall le sacaría los ojos a cualquiera que viera aunque fuera ligeramente mal a su mejor amigo. Su primera green flag, fue el desprecio que había sentido por él durante meses y lo difícil que fue ganárselo de vuelta. La segunda y aun más grande, es que jamás le había caído bien Jason.

Buscó en su pecho un segundo, no queriendo ser invasivo con la privacidad de Harry. Lo sintió de buen humor y fue suficiente para cerrar de nuevo esa ventana. Si se concentraba lo suficiente, podía sentirlo con tanta claridad, que casi podía escucharle en su mente. El vínculo entre ellos parecía hacerse más y más profundo conforme pasaba el tiempo. Sin embargo, ambos eran respetuosos con el otro y sólo se permitían ese nivel de conexión si ambos la deseaban.

- Hey, alfa.

- Me abandonaste esta mañana. - Se quejó, mientras Harry corría hacia él, dándole los buenos días.

- Deja de ser dramático, Tomlinson. No lo extrañaste, te escuché roncar todo el tiempo.

- Como siempre, una desgracia tenerte cerca, leprechaun. - Bromeó, girando los ojos. Niall echó la cabeza hacia un lado y señaló su mejilla con el dedo.

- Cállate y dame un beso de buenos días.

Lo hizo, exagerando su descontento y despeinando el cabello rubio hasta dejarlo hecho un nido. Las cejas del omega de juntaron en su frente, mientras arreglaba nuevamente sus mechones, hasta hacerlos lucir ordenados. Cuando se encontró con la mirada de Harry, lucía divertido y pronunció en silencio "crush", dibujando con los dedos un corazón en el aire.

No Lie In His FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora