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Los labios bien besados de Sunoo hormigueban. Sunghoon era por mucho, el mejor besador que había conocido. No es que hubiera conocido muchos, antes de él había besado a varios alfas, pero ninguno como Sunghoon.

Desde el primer momento se sintió tan atraido que no le importó ser un descarado y aunque no era común en él, se atrevió a decirle lo mucho que le gustaba. Sunghoon era un alfa guapo y sexy.

Su pelo oscuro y peinado de una forma salvaje enmarcaban sus facciones y sus ojos grandes contrastaban con su imagen de chico malo, así como su adorable sonrisa que dejaba a la vista unos tiernos dientes de conejo. Por otro lado, su cuerpo parecía sacado de un comic erótico, su espalda ancha remarcaban su cintura y sus piernas torneadas con la cantidad correcta de músculo.

A casi todos les gusta la imagen de tipo malo y eso fue lo primero que vio en Sunghoon. Era el chico malo y despreocupado del lugar. Sunoo era diferente, una imagen de chico malo no era suficiente para él pero cuando vio esa sonrisa tímida y adorable detrás de aquella ruda imagen, lo supo. Sunghoon no sólo era atractivo físico, su sonrisa desnudaba su alma de una forma inexplicable que lo hizo caminar hasta allí para hablar con el.

—¡Kim Sunoo! Llevo horas buscándote.—la voz de Jake interrumpió su acalorado beso. Sunghoon se separó de inmediato y giró rascándose la nuca avergonzado en cuanto vio a su amigo parado con los brazos en jarra.—Veo que estás muy ocupado, lamento interrumpirte pero es hora de irnos.

—Solo dame unos minutos más, Jake.

—¿Sabes qué hora es? Tu hermano va a matarte y no quiero estar ahí cuando eso suceda.

—Jaeyunie, solo 5 minutos ¿si?—el omega puso sus manitas juntas y su mejor puchero adorable.—Porfis, porfitas Jaeyunie, solo 5 minutitos.

—Cinco minutos. Si no vienes en 5, tu amigo tendrá que llevarte a casa y no creo que le guste conocer a tu hermano enojado.—Jake le lanzó una mirada de pies a cabeza a Sunghoon y Sunoo le agradeció haciéndole corazoncitos con sus dedos por regalarle ese tiempo con Sunghoon.

—Lo siento, Jake es mi mejor amigo. Vine en su auto y si no vuelvo con él, mi hermano va a enojarse.—murmuró haciendo un puchero triste.—Mi hermano es un poco estricto, parece que la naturaleza se equivocó. Mis padres son tan relajados pero mi hermano es un ogro conmigo.

—Está bien, entonces es mejor que no tardes mucho.—respondió Sunghoon sonriendo. Tomó el rostro de Sunoo entre sus manos y le dio un par de besitos tiernos en los labios.—Cuídate mucho Sunoo.

Sunghoon se estaba despidiendo de Sunoo como si jamás fueran a volverse a ver... ¿Eso sería todo? Solo una noche de besos y caricias no era suficiente. ¡No señor!

—¿Puedo tener tu número?.—dijo Sunoo sacando el celular del bolsillo y poniéndolo frente a el.—Prometo no ser muy molesto, pero quiero volver a verte.

Sunghoon pareció pensárselo dos veces, pero afortunadamente, expulsó aire de sus pulmones y tomó el celular de Sunoo para teclear su número mientras el rubio omega sonreía emocionado porque entonces, eso significaba que el también quería volver a verlo.

—No creo que haya forma de que seas molesto, Sunoo. Eres hermoso y adorable.—dijo devolviéndole el celular.

Sunoo no era un experto en el amor, pero por primera vez sintió esas mariposas en el estomago de las que tanto hablan en las películas de amor.

Antes de despedirse, el omega se puso de puntillas para besar a Sunghoon una vez más.—Me la pase muy bien, te enviaré un mensaje con mi número.—Sonrió para correr en busca de Jake.

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—Estaba a punto de irme.—Jake resopló.

—Lo siento, ya estoy aquí.—se diculpó abrochando el cinturón de seguridad.

Inocente Mentiroso || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora