14💘

426 59 18
                                    

Sunoo se quedó al lado de Sunghoon toda la noche. Tomó su mano y se durmió sentado junto a él. Había sido incómodo como el demonio pero no le importó. Sunghoon no era el alfa malo que pensó. Sunoo estaba arrepentido y ahora amaba a Sunghoon mucho más, si es que eso se podía.

Por la mañana Sunoo estiró su cuerpo adolorido por la mala posición. Su rostro enrojecido e hinchado por el llanto. Miró a Sunghoon, el corazón le dolía de ver todos esos golpes en su alfa. Su lobo aullaba triste por el.

Minutos después, Sunghoon se removió en la cama y tosió.

—¡Sunghoon, Sunghoon!.—se acercó Sunoo.—¿Estas bien? Llamaré a alguien.

—Agua.—balbuceó el alfa y Sunoo se apresuró a darle un poco de agua.

Sunghoon espabiló después de unos segundos. Su cuerpo muy adolorido aún.

—¿Qué haces aquí?—preguntó con la voz ronca.

—Y-yo me enteré de lo que pasó Sunghoon. No debiste.—sollozo el omega.

—¿Dónde está Ni-ki? ¿Te ha dado el dinero?

—Eso no importa. El dinero ya no me importa. Tu amigo me dijo todo.—Sunoo sorbió su nariz.—Yo, lo siento tanto, Sunghoon. No lo sabía, lo de tu abuela...

—¡Joder!.—maldijo el alfa.—Voy a matar a Ni-ki.

—Debiste decírmelo, Sunghoon. Yo fui malo contigo. Estaba enojado, mi corazón dolía. Sólo perdóname ¿si? Dije cosas muy feas.

—Sunoo...todo lo que dijiste es verdad, no hay nada que perdonar. Soy un mentiroso, un pobretón que te engañó.

—¡Pero lo hiciste porque pensaste que te rechazaría! Yo te amo Sunghoon y no eres nada de eso.

—No, Sunoo. Tú no puedes amar a alguien como yo. Te mentí y robé tu reloj.

—No, no. Yo te lo regalé. Fui yo el que se portó como un tonto. Estoy muy arrepentido, Sunghoon.

—Sunoo, tú le regalaste ese reloj al Sunghoon que pensaste que era, no a este.

—¡No digas eso! Eres el Sunghoon que yo quiero.

—Sunoo, no puedes querer a alguien como yo.Tu mereces el mundo entero, yo no puedo dártelo.

—Solo te quiero a ti. Por favor perdóname. Volvamos a comenzar. Te extraño tanto.—sollozó.

—Ve a casa Sunoo. Se acabó, no hay nada más para nosotros.

—¿Ya no me quieres?.—chilló el omega.

—Mucho. Eres lo mejor que me ha pasado, pero yo no tengo nada que ofrecerte. Encontrarás a un buen alfa. Alguien que te de todo lo que mereces, que te cuide...Eres hermoso Sunoo, es fácil amarte.

—¡No quiero a otro alfa!

—¡Vete Sunoo! ¡Por favor, vete! Esto ya es bastante difícil, es vergonzoso. No deberías de estar aquí.

—No quiero irme, Honnie.

—¡He dicho que te vayas! ¡Sal de aquí, Sunoo! ¡Se acabó!.—gritó el alfa retorciéndose de dolor.

💘 💘 💘

—¡Me odia Jake! ¡Sunghoon me odia!.—chillaba Sunoo desconsolado.

—No te odia, Sun.—Jake abrazo a su pequeño amigo.—Deja de llorar, si Jungwon te ve así, va a matar a ese alfa. Ve a casa, se solucionará Sunnie. Tus padres se preocuparán, les dije que te habías quedado dormido en mi casa.

—Gracias Jake.

Sunoo se encerró en casa. La había cagado en grande y ahora Sunghoon estaba golpeado por su culpa. Recordó todas las cosas horribles que le había dicho y se torturó por ello. Quería pedir perdón, rogarle a Sunghoon que olvidara todo y lo volviera a querer. Llamó a Sunghoon pero no consiguió respuesta. Le envió mensajes pero siguió sin respuesta. Fue a buscarlo pero Ni-ki lo echó.

—Sunghoon ya no te debe nada, omega. Él está recuperándose así que ve a casa.

Sunoo lloró, lloró tanto que sus ojitos estaban hinchados. Los tuvo que esconder de sus padres y de su hermano usando lentes oscuros y encerrándose en su habitación.

No comía mucho y solo se quedaba entre sus sábanas no queriendo saber nada. Insistió en llamarle a Sunghoon, pero no respondió.

Cinco días después su madre entró a la habitación de Sunoo.

Busco entre las sábanas y encontró a su pequeño omega hecho bolita.

—Sunnie, ven aquí.—murmuró acariciándole el cabello y abrazándolo.—¿Vas a decirme que te pasa?

—Nada.—murmuró bajito el omega con un puchero.

—¿Nada? Has estado aquí encerrado casi toda la semana, te traje tus golosinas favoritas y no las has probado. Te conozco mi amor. ¿Vas a decirle a tu mami qué pasa?

—Mami.—Sunoo sollozó.—Yo, estoy enamorado pero fui malo.

Sunoo le contó todo a su madre en medio del llanto.

—Está bien, cariño.—su madre lo abrazó fuerte.—Todo va a estar bien, a veces cometemos errores.

—Yo lo amo mami.—Chilló el omega.—Lo extraño mucho y me duele el corazón porque no quiere verme.

—Escucha Sunnie. Siempre has sido el más tenaz en todo.—Su madre apretó sus mejillas y levantó su rostro para mirarlo a los ojos.—Desde que eras un bebé, aunque eras muy pequeñito buscabas la manera y no te dabas por vencido. ¿Te darás por vencido con esto? ¿Te quedarás aquí sin hacer nada? Ese no es mi Sunnie.

—Pero...¿y si ya no me quiere?

—¿Quién no podría querer a mi bebé? Además, no lo sabrás si no lo intentas.

—¿Qué hago?

—Algo se te ocurrirá. Ahora levántate, ponte hermoso y ve por tu alfa. No quiero verte así. Tu padre y yo estamos preocupados por ti.

—Si mami.

—Te amo Sunnie. Todo va a estar bien.

—Yo también te amo mami, gracias.

Sunoo lo hizo. Se levantó decidido a idear un plan para recuperar a su alfa.

Inocente Mentiroso || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora