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Sunghoon aún se sentía agobiado por la situación en la que de un día para otro su vida se encontraba. Había sido descuidado, embarazado a Sunoo y ahora tenía que encargarse de ello. Por ratos lo que más lo molestaba era que Sunoo hubiera actuado de forma egoísta y tratado de esconder su embarazo.

Se recostó en la cama y pensó en ello, escuchando desde allí al omega feliz canturreando en el baño. Sunoo no se había quejado de la situación, ni de la horrible boda, ni de la vieja cabaña que apenasy tenía lo necesario. ¡Tan tonto!

Sunghoon se sentía frustrado, el omega no estaba consciente de lo difícil que sería para ambos, era mimado y soñador.

Minutos después escuchó a Sunoo salir del baño, el alfa se giró dándole la espalda para fingir estar dormido. No tenía ánimos de enfrentarse al buen humor del rubio.

—Sunghoon.—susurró Sunoo.—¿Estás dormido?—el colchón se hundió detrás del alfa.

Sunghoon se quedó quietecito con los ojos cerrados. Segundos después, escuchó salir de Sunoo un suspiro resignado y su cuerpo se relajó porque lo dejaría estar al menos por esa noche.

—¡Sunghoon!—repentinamente el grito del omega lo hizo saltar.—¡No puedes dormirte! ¡Es nuestra luna de miel!

¡Jodido infierno! Sunoo nunca lo dejaría estar, por supuesto que no.

—¿Qué mier...?—Sunghoon se giró para encarar al omega que llevaba una bata satinada envolviendo su cuerpo.

—Estas despierto.—Sunoo sonrió triunfante.

—Bueno, no lo estaría pero gracias a ti...

Sunoo levantó un dedo para interrumpirlo y se incorporó para sacarse la bata sonriendo seductoramente.

El alfa tragó saliva, su polla poniéndose dura casi al instante ante la vista.

—¿Te gusta?—musitó Sunoo mostrándole la diminuta lencería de encaje rosa que estaba usando—La compré especialmente para nuestra noche de bodas.

—Sunoo es tarde...— Sunghoon no pudo terminar la frase porque el omega giró mostrando la parte trasera del atuendo, su culo luciendo hermoso, suave y respingón.

—No podemos esperar hasta mañana, Sunghoonie. —susurró relamiéndose los labios.

¡Bien! Sunghoon ya estaba completamente empalmado y las preocupaciones que lo habían estado agobiando se esfumaron de su cabeza.

Sunoo gateó hasta al alfa y chupó su boca mientras acariciaba el duro pecho debajo. Las manos de Sunghoon picaban por tocar, podría resistirse, era fuerte se dijo a sí mismo…pero cuando el omega gimió en su boca y su aroma golpeó, su fuerza de voluntad se hizo añicos. Levantó la mano para apretar el bonito culo del omegay comerle la boca.

Minutos después, Sunoo ya lo estaba montando mientras tocaba su polla dura y goteante para darse más placer.

—Mghh.—gemía saltando sobre la dura polla del alfa que apretaba con sus grandes manos sus mejillas.—Te amo Sunghoon, te amo.—balbuceó Sunoo sintiéndose leno del alfa.

Los ojos del alfa brillaron en rojo.—¿Me amas?—gruñó apretando más a Sunoo para empalarlo.

—Si, si.—sollozó de placer el rubio.

Sunghoon levantó su torso recargándose sobre las palmas de sus manos para seguir empujando sus caderas hacia arriba.—Dilo Sunoo, dilo otra vez.—gimió con el aliento escapándose salvajemente de su garganta.

—Te amo...esposo.—chilló Sunoo corriéndose en el estómago del alfa y apretándolo más dentro.

Sunghoon sostuvo el cuerpo deshuesado contra él y estrelló sus caderas persiguiendo su propio orgasmo.—Eso es bueno Sunoo, tienes que amarme porque ahora eres mío—El alfa se vino con un gruñido, mientras se derramaba dentro de su bonito omega.

Sunoo 3 Sunghoon 0
Esta vez con un K.O.

Esos dos follaron toda la noche, Sunghoon creía que el omega se agotaría después de la segunda ronda, pero no fue así. Sunoo se levantó un par de veces más en medio de la noche para despertar al alfa. La primera restregándose contra el caliente cuerpo de Sunghoon hasta conseguir su objetivo y ser follado de lado aún medio dormidos. La segunda casi al amanecer, Sunghoon despertó con su polla dura en la boca del omega que después abrió las piernas para tomar al alfa dentro.

Sunoo despertó hasta pasado medio día y puchereó cuando se dio cuenta que el alfa no estaba. Seguro hubiera ido por otra ronda de sexo de haberlo encontrado junto a él. 

Se removió perezoso entre las sábanas disfrutando del sonido de las olas del mar fuera de la cabaña. Después de cepillarse los dientes y hacer su rutina de skincare lo más rapido que pudo, salió del lugar

Encontró al alfa sentado en la arena y sonrió enamorado. Estaban solos en aquel lugar y para Sunoo no pudo ser más perfecto y romántico.

—Buenos días.—murmuró sentándose junto a Sunghoon y recargando la cabeza en su hombro.

—¿Tienes hambre?—preguntó el alfa y Sunoo asintió.—Bien, no hay mucho pero puedo hacerte algo.—dijo levantándose.

—Quedémonos un rato.—susurró Sunoo—me gusta el mar.

—Lo tendrás durante tres días. Ahora tienes que comer, estás embarazado. Es tarde y no puedes saltarte comidas.

—¡Si, señor!—sonrió Sunoo sintiéndose amado y cuidado por su esposo.

Esposo, ahora Sunghoon era su esposo y su corazón se llenaba de calidez al pensar en ello. Sobre todo cuando las náuseas volvieron a hacerlo sentir enfermo y Sunghoon se dedicó a mimarlo mientras Sunoo se acurrucaba entre sus brazos esa tarde.

Los siguientes días disfrutaron de bañarse y dormir en la playa.

—¿Crees que sea niño o niña?—preguntó Sunoo mientras enterraba a Sunghoon en la arena y le ponía senos para hacerlo una sirena.

—No lo sé.—musitó Sunghoon con los ojos cerrados.—Lo que sea está bien para mí.

—Creo que será niño, un niño alfa.—dijo Sunoo acomodando el bulto del seno izquierdo.—Mi papá quiere una niña, lo que sea...podemos tener más.

Sunghoon rió. Sunoo ya estaba pensando en tener más cachorros mientras Sunghoon solo pensaba en como se haría cargo del que venía en camino.

Sunoo tomó fotos de su esposo siendo una sirena de arena y lo compartió en su cuenta de Instagram con la frase:

Esto es a lo que la gente llama felicidad. Te amo Sunghoonie, #justmarried🥰😍❤️

Inocente Mentiroso || Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora