Inocente Mentiroso || Sungsun

31💘

La cabecita de Sunoo estaba llena de telerañas y pensamientos negativos acerca de la situación.

¿Qué demonios estaba pasando con su esposo? Todo iba jodidamente bien y de un día para otro Sunghoon no quería tener sexo.
   
—¿Crees que me engañe Jake?

—Lo dudo mucho Sunoo, no seas paranoico. Soy testigo de que ese alfa te adora. No debiste ser tan exigente con el, tienes que darle su espacio.

—¿exigente yo?

—Sunnie, lo acusaste de infiel.

—No hay otra razón para que no quiera hacer el amor conmigo.

—Bueno, eso si es extraño. Tal vez en verdad estaba cansado.

—No puede estar cansado todos los días, algo le pasa a Sunghoon. No puedes culparme de ser exigente y paranoico. ¿Qué harías tú si de un día para otro el alfa grandote no quiera satisfacer tus necesidades?—levantó una ceja.

—Bueno, es que yo...dudo que Ni-ki algún día me niegue el sexo. Sería extraño.

—¡Exacto!—chasqueó los dedos y luego sobó su vientre hinchado.—Si Sunghoon me está engañando...no! ¡No pensaré en esol—sacudió la cabeza.

Pero Sunoo siguió pensando en una posible infidelidad, algo estaba mal, muy mal. Así que fue al taller de su esposo sin avisar, a chequear la situación con la excusa de comer juntos.

¡Se llevó una terrible sorpresa!

Una omega muy linda, reía con Sunghoon en la oficina improvisada que tenían y no, claramente no era un cliente. La castaña estaba comiendo su almuerzo y compartiendo con Sunghoon muy íntimamente los alimentos.

Sunoo apretó los puños echó una furia cuando la castaña limpió las migajas de comida en los labios de Sunghoon con la confianza que solo podía tener un amante.

—¡Sunghoon!—gritó Sunoo sorprendiendo a ambos.

Sunghoon se pasó una mano por la cabeza y resopló.

—¿Qué haces aquí Sunoo?

—¿Quien es esta?—apuntó con su dedito a la castaña.

—¿Quieres calmarte primero?

—¡No! Es ella la razón por la que has estado así ¿verdad? No puedo creerlo.

—Sunoo, cuidado con lo que dices.

—No soy estúpido.

Sunghoon se levantó de golpe y tomó al omega del brazo para llevarlo afuera.

—¡Suéltame! ¡Voy a arrancarle el pelo a esa golfa!—manoteó

—No puedes hacer un escena Sunoo. ¡Es suficiente!

—Me engañaste.—chilló.—Por eso no querías estar conmigo porque me estabas engañando.

—¿De verdad? ¡No puedo creerlo!

—¡Eres un cínico! ¡No voy a perdonarte esto!

—Sunoo, ven aquí.

Sunoo lo ignoro y volvió a casa hecho un mar de llanto.

—Me engaña, Sunghoon me engaña.—le dijo a la abuela mientras hacía sus maletas y lloraba desconsolado.

—Cariño, no creo que eso suceda. Tienes que hablar con él, no puedes irte así.

—Yo lo vi, estaba con ella. Ni siquiera lo negó y eso explica porque me ha estado evitando todos estos días. Lo siento abuela, no puedo quedarme.