Inocente Mentiroso || Sungsun

25💘

—Sunoo, tu amigo no puede quedarse aquí.—Sunghoon murmuró bajo mientras Sunoo le añadía miel al té en la cocina.

—No puedo abandonarlo, Sunghoon. Está asustado y no quiere ir a casa.

—Si pero ¿dónde demonios va a dormir? No hay espacio, nuestra habitación es pequeña, no querrás que duerma con la abuela. ¿Verdad?

—Lo resolveremos, no te estreses.—musitó bajó acariciando el pecho del alfa y se encaminó a la sala con la taza humeante.

—Toma Jake, bebe tu té. Te sentirás mejor.

—Gracias Sun.

—Te prestaré algo de ropa, te quedarás conmigo y Sunghoon dormirá en la sala.

—¿¡Qué!?—Sunghoon boqueó sorprendido.

—No, yo no quiero incomodarlos.—sorbió Jake.

—Tienes que decírselo a tu padre.—El rubio apretó el puño enfadado.

—Mi padre no me creerá, ni siquiera está en la ciudad y no sé cuando vuelva.

—Entonces por ahora, Sunghoon dormirá en la sala y tú conmigo.

—Estás embarazado Sunoo, no será cómodo para ti. Iré a un hotel, no se preocupen.—Jake miró a Ni-ki con ojos de cervatillo.

—¡A la mierda! Te quedarás en mi casa Cara de muñeco.

—¿Tú harías eso por Jake?—Sunoo se llevó una mano al pecho conmovido por el ofrecimiento de Ni-ki.

—Está bien, puede quedarse un tiempo.

—¡Oh! Ni-ki amigo, eres tan noble.—se burló Sunghoon con una mano en la boca.—No te molestes...

—Bien, entonces que Sunghoon duerma en la sala.—se cruzó de brazos del alfa.

—No, no, nuestra cama es muy pequeña y el vientre de Sunoo ocupa mucho espacio, estarian muy incómodos. Estoy seguro de que a Jake no le importara dormir donde de Ni-ki.Tu madre ama tomar el desayuno con Jake, no sería la primera vez...—sonrió malicioso el pelinegro mirando a su amigo.

—¡Imbécil!—susurró Ni-ki.

—Bien, está hecho. Vamos más tarde a casa por tus cosas, Jake.

💘 💘 💘

—Puedes tomar la habitación, me quedaré en la sala. Ya sabes dónde está todo.—murmuró Ni-ki dejando la maleta del omega dentro de su habitación.

Jake se sentó en la cama jugando con las mangas de su suéter.—Ni-ki...Gracias, por ayudarme.

—Si bueno—el alfa se cruzó de brazos—Puedes hacerlo mejor Cara de muñeco, conseguir un alfa que te cuide, eres lindo puedes tener a cualquiera....

Jake sollozó—Estaba muy asustado.

—Esta bien, no voy a permitir que se vuelva a acercar a ti. Descansa, mi madre llegará más tarde.Puedes saludarla por la mañana, ya le he avisado que te quedarás.

Jake asintió.

Esa noche tuvo pesadillas, se levantó sudoroso con lágrimas en los ojos. Fue en busca del alfa, se sentó en el piso y apoyó su cabeza en el sofá, respirando el aroma protector que salía del grande cuerpo.

—¿Qué pasa?—murmuró Ni-ki en la oscuridad.

—Una pesadilla.Soñé que Fred...—las lágrimas salieron de Jake impidiéndole hablar.

Ni-ki talló su rostro, sus manos picaban por abrazar al omega, pero se había prometido alejarse de él.

—Solo me quedaré aquí, no haré ruido. No quiero estar solo.—sollozó Jake.

—Cara de muñeco...—resopló.—Vamos a la habitación, me quedaré contigo.—dijo finalmente sintiéndose derrotado.

Ahora Jake dormía como un bebé al lado del alfa, mientras Ni-ki no pudo pegar un ojo porque el aroma de Jake volvía loco a su lobo, pero no podía abusar de su vulnerabilidad, además mantenerse alejado era lo mejor.

Sunoo iba a ver a diario a su amigo, de paso visitaba a su guapo esposo y espantaba a los omegas que lo miraban de más.

—¿Sunghoon?—Sunoo ladeó el rostro viendo a una omega rubia y voluptuosa hablar con su esposo. Si, probablemente era un cliente del taller pero la forma descarada en la que sonreía y enrollaba el cabello entre sus dedos era más que obvia.

Sunoo agarrro su vientre y se encaminó furioso.

—¡No te atrevas Omega!—la voz de Ni-ki interrumpió su camino.—Es una clienta.

—¿una clienta? ¿Acaso no estás viendo cómo le coquetea a MI ESPOSO?

—Tienes que comenzar a controlar esos celos, Sunghoon solo tiene ojos para ti.

—Confío en mi alfa pero no en los omegas que parecen estar en celo. Mírala casi tiene las tetas de fuera en la cara de mi Sunghoon.—señaló a la mujer.

—No creo que a Sunghoon le gusten las tetas.—se burló echando un vistazo divertido hacia el pecho plano Sunoo.

—Bueno, evitaremos que puedan gustarle.—apretó los puños y caminó hacia ahí cuando la mujer ase acercó más a su esposo.

—¡Sunghoonie!—Sunoo chilló meloso.—Cariño he venido por ti para ir a comprar las cosas del cachorro como prometiste.

La omega lanzó una mirada de decepción en cuanto vio el vientre abultado de Sunoo y dio unos pasos lejos del alfa.

—Bueno, entonces vendré por mi auto después.—murmuró antes de salir del lugar.

Sunghoon comenzó a reír.

—¿Qué es tan gracioso Sunghoon?—Sunoo puso sus brazos en jarra.

—Bueno creo que por primera vez agradezco tus celos. Me has salvado, estaba bastante incómodo con las insinuaciones de esa omega.—dijo tomando el rostro de Sunoo para besarlo.

—No es gracioso. Tendrás que decirme cuando regresará por su auto para estar aquí y ahuyentarla.—puchereó.

—Lo haré bebé, no te preocupes.—sonrió Sunghoon dejando un beso en sus mejillas.

—Prometiste que iríamos por la cuna del cachorro hoy.—murmuró colgándose del cuello del alfa.

—Claro. Le diré a Ni-ki que saldré temprano hoy y después te llevaré al cine.

—¡Una cita! Hace mucho no teníamos una cita.—Sunoo saltó de alegría.

Fueron a la tienda para bebés, Sunghoon miraba sonriente como Sunoo hablaba con las dependientes.

—Sunghoon ¿Qué te parece esta? Es linda.

—Escojamos algo más pequeño, la habitación es pequeña y necesitará espacio para jugar cuando comience a caminar.

—Tienes razón, después tendremos que cambiarla de todas formas. Esa de ahí, es muy bonita.—señaló una cuna de color natural.

—Esa está bien, si te gusta, comprémosla.

Sunghoon extendió su tarjeta a la cajera.

—Sunghoon, espera.—Sunoo lo jalo aparte.—Yo, tengo dinero y quiero poner algo...

—Sunoo...—el alfa apretó los ojos molesto.

—No me lo han dado mis padres, no te enojes.

—¿tu hermano? Porque es lo mismo.—levantó una ceja el alfa.

—¡No! Me lo he ganado Sunghoon. Quería darte la sorpresa, tú has trabajado duro y la abuela me ha enseñado a tejer—dijo sacando su celular para mostrarle su tiendita virtual—Jake me dio la idea y me ayudó.

Sunghoon permaneció impasible mirando la pantalla.

—¿Estas enojado? ¿Hice algo mal?—puchereó triste.

—No...bebé. Esto es lindo.—sonrió.—Estoy orgulloso de ti.

—¿De verdad? Entonces ¿puedo pagar una parte?

—No pero ¿qué te parece si yo pago esto y tú puedes comprar lo demás de la lista?

Sunoo asintió sonriendo feliz.—Te amo Sunghoon.